Entre la música con la que crecí en Puerto Rico hubo música en español y en inglés, sobre todo a causa de la migración de boricuas a New York. Casi todos en mi familia nacimos en New York y nos criamos, en parte, en New York donde en la década de los 80 y temprano en los 90, el Latin Disco se hizo popular. Todo lo que está de moda en New York, inevitable y naturalmente, se vuelve de moda en Puerto Rico. El Latin disco era la música disco norteamericana, pero con algunas influencias y ritmos latinos.
La India, nacida en Borinquen pero criada en Nueva York, comenzó su carrera como artista mas o menos en estos tiempos, y comenzó a cantar cuando tenía a penas 14 años. Siempre disfrutó de enorme popularidad entre los jóvenes. Su voz era igual de poderosa y apasionada antes como lo es hoy.
India, sin embargo aprendió en la santería a reverenciar a los ancestros, y siempre fue santera desde el principio como atestiguan sus cantos a los orichas, desde temprano en su carrera. Love & Happyness, una de sus dos canciones en honor a Yemayá y Ochún, comienza con un homenaje a la canción Aguanile, de Hector Lavoe. Esta reverencia a los ancestros ha de haberla inspirado a forjar su carrera, no en el Latin Disco sino en la música afroboricua y caribeña. Fue en el castellano, cantando salsa y Latin jazz, que se hizo famosa internacionalmente y de veras generó dinero, explotando principalmente cuando hizo el dúo con Marc Anthony. Hoy la música original, en inglés, de India es casi imposible de conseguir, aunque en mi opinión algunas de esas canciones son sus mejores, pero los ancestros boricuas quisieron reinvigorizar nuestra cultura por medio del aché de la India, así que la hicieron princesa y es ahora conocida como la Princesa de la Salsa.
Pero antes de Vivir lo Nuestro, ella hizo un CD con Eddie Palmieri del cual poco se sabe, que se enfoca en el Latin Jazz, CD que se tituló Llegó la India via Eddie Palmieri. Es, en mi opinión, la mejor música de India, por medio de la cual me hice su fanático. En este CD tiene el otro de sus homenajes a Yemayá y Ochún, este en salsa, pero con un preludio que es un canto (oriki) de la santería, que le quedó hermosísimo. Da la impresión que India es lo que en la santería llamamos 'hija de dos aguas', las saladas (Yemayá) y las dulces (Ochún), porque a estos hijos se le da por tabú que siempre que honren a una tienen que honrar a la otra por igual, como hace ella. Los hijos de dos aguas tienden a ser personas muy intuitivas y receptivas, con una gracia femenina, una creatividad y un aché fuertísimo. Que India tiene a la Diosa del Amor encima no es de dudar: basta con escuchar su versión de Love For Sale, que grabó cuando trabajó con Tito Puente.
Joven como es, espiritual, sabia en encantos y bruja (en el buen sentido de la palabra), y habiendo comenzado tan temprano, India es una artista formidable, valiosa y orgullosísima de sus raíces, solidaria con las hermanas tierras caribeñas y latinoamericanas, y que sabe bien apreciar el legado que los antepasados en la música afrocaribeña nos han dejado.
1 comentario:
India es una excelente intérprete y el disco que comentas es muy bueno. Tiene un estilo muy particular al cantar, como una mezcla de soul o rhythm blues con salsa. Se nota que ha vivido en Nueva York y que es portorriqueña. La fusión es algo muy curioso sino que lo diga Eddie Palmieri =)
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