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martes, marzo 31, 2015

Libertad religiosa: la nueva etiqueta del discrimen

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En inglés hay una expresión popular relacionada al abogado del diablo (devil’s advocate), pero resulta que Dios también tiene abogados y que no son menos maquiavélicos que los del diablo.
Nadie puede negar que la ley de supuesta “libertad religiosa” que aprobó Indiana recientemente fue aprobada como reacción contra la prevalencia de matrimonio gay en los estados … y los que nieguen que la ley que ha sido aprobada recientemente en Indiana sirva para discriminar, ni ellos mismos se lo creen. La ley sucede justo en medio del momentum normalizante que va a silenciar de una vez y por todas la oposición histórica contra el matrimonio egalitario en Estados Unidos.
Un artículo de Think Progress revela que cuando se tomó la foto al firmar el supuesto “Acta de Restauración de Libertad Religiosa”, justo detrás del gobernador de Indiana estaba Micah Clark, director ejecutivo del American Family Association, quien desde diciembre ha estado abogando por esta ley como una estrategia para legalizar el discrimen anti LGBT. Otro que estaba con el gobernador durante la firma de la ley fue Eric Miller, director ejecutivo de Advance America y activista anti-LGBT que ha dicho abiertamente que la ley permite que negocios cristianos no tengan que proveer servicios relacionados a bodas gays o permitir acceso a sus facilidades a l@s trangéneros.
Desde los años 60, cuando antes del movimiento de derechos civiles en el sur se practicaba el apartheid, no han existido (hasta hoy) muchas personas con la audacia de reclamar el derecho exclusivo de discriminar, negar acceso a espacios públicos y negar servicios a personas por ser quienes son. Y hoy lo hacen detrás del disfraz desarmante de la piedad religiosa.
El acta fue escrita (a propósito) de manera nublosa y no aclara si se permite negar servicios médicos a una persona LGBT. Por ejemplo, si una enfermera cree sinceramente que el VIH es el castigo de Dios a los gays, o cree sinceramente que el Dios que ordenó el genocidio de los gays en Levítico 20:13 no va a querer que se salve una vida de una persona LGBT, ¿puede ser excusada de proveer servicios que podrían salvar una vida? Aunque este ejemplo es extremo, en el mundo real son estos los casos en los que se pondría a prueba la verdadera intención de esta ley.
Pero no menos siniestro es el espectro del islam militante, que se podría aprovechar precisamente de leyes como esta para implementar sus enfermos programas en occidente.
Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Alá es excelso, grande. – Qurán 4:34
Y si un musulmán cree sinceramente que Alá le ordena a pegarle a su esposa por desobediencia, ¿que sucede con casos de violencia doméstica cuando llegan a las cortes? El Corán es claro al respecto: el hombre le debe pegar a su esposa. ¿Abre esto el paso al shari’a en Indiana? ¿No pueden los musulmanes ahora argumentar que el islam les prohíbe arreglar asuntos fuera de las cortes del shari’a? No dudemos que hay clérigos musulmanes en todo Estados Unidos mirando cautelosa y calculadamente estos eventos para estrategizar como islamizar el país.
Cuando hablamos del shari’a, o la ley tradicional islámica, estamos en un terreno en el cual el testimonio de una mujer vale la mitad que la de un hombre y el castigo por homosexualidad y por apostasía es la muerte. Si dejamos de defender el laicismo norteamericano para permitir algún nivel de shari’a o de privilegio religioso que nos retorne a eras menos civilizadas, ¿en que punto se traza la línea y se reconoce que hemos llegado a los límites de lo que es permisible en nombre de la religión?
Ciertamente, esto sienta un precedente incómodo. Aún sin estos ejemplos ya mencionados, la ley crea un clima en que las minorías sexuales deberán evaluar con cautela todos los negocios con los cuales transactan para evitar potenciales malos ratos.
Algunas de las repercusiones que ya ha tenido la ley incluyen un boicot auto-impuesto por el estado de Indiana (Arkansas es otro estado que se ha querido unir a Indiana con una ley similar): compañías como Apple, Angie’s List y Salesforce han decidido pausar sus transacciones y expansión en el estado y muchas localidades (entre ellas la muy progresiva ciudad de San Francisco) pausar todo viaje a Indiana hasta que la ley sea abolida. La ley, de una sola semana de vida, ya ha costado miles de empleos y millones de dólares muy necesitados en la economía estatal.

Quizá si vamos a vivir bajo este tipo de régimen, debamos pensar mas creativamente sobre las clases de religiones que queremos en nuestra sociedad. Un efecto cómico y seguramente no-intencional del acta es que, tan pronto se anunció que la ley que favorece el privilegio religioso había pasado, activistas pro-canabis fundaron el First Church of Cannabis, una iglesia nueva que hace de fumar marihuana un sacramento. La marihuana es ilegal en Indiana. Será interesante ver de que modo los conservadores podrían retar el uso del sacramento entre los fieles, al igual que ver que otras religiones se inventan los amantes de la verdadera libertad.
Originalmente escrito para ateistaspr.com.

jueves, enero 08, 2015

Charlie Hebdo y el Terror de la Libertad de Expresión


Armas
Me desperté ayer en la mañana a las noticias de militantes islámicos en Francia que mataron a 12 personas con el fin de vengar a su profeta Mahoma por el crimen imaginario de pintar al profeta. Inmediatamente, miles de activistas seculares se fueron a los medios sociales para denunciar el incidente demente y expresar su solidaridad con la libertad de expresión.
La tradición de burlarse de los falsos profetas se remonta al satírico romano del segundo siglo Luciano, que fue autor de "Alejandro el Mercader de Oráculos". En el párrafo final, Luciano declaró:
Mi objetivo, querido amigo, al hacer esta pequeña selección de una gran cantidad de material, ha sido ... dar un golpe por Epicuro, ese gran hombre cuya santidad y divinidad de naturaleza no eran impostoras, el único que tenía e impartió una verdadera idea de lo bueno y que trajo la liberación a todos los que se juntaron con él. Sin embargo, creo que los lectores causales también pueden encontrar mi ensayo como un buen servicio, ya que no sólo es destructivo, sino que para los hombres de sentido común, también es constructivo.
Alejandro era un falso profeta de lo que hoy es Turquía, que afirmó haber sido enviado por Apolo para dar oráculos y conferir curación al pueblo. Para impresionar a la gente, cargaba con una gran serpiente, que era también un Dios conocido como Glaucón, del cual todavía existen algunas efigies. Preocupado por los persistentes intentos de los epicúreos de exponerlo como un fraude, y por la posible pérdida de clientes como resultado de las acusaciones del comediante Luciano, el profeta pretendió hacerse su amigo y ayudar a Luciano a hacer un viaje, y le pagó a alguien para asesinarlo en el mar y tirar su cuerpo a las aguas, de manera que nunca se encontrara su cuerpo. Sin embargo, el mercenario enviado por el mercader de oráculos se arrepintió, confesó y dejó a Luciano vivir, como resultado de lo afable y amistoso que Luciano había sido con él, y la estrategia de Alejandro falló.
Luciano vivió, pero (entonces como ahora) la religión gozaba de tanto favor entre los poderosos, y por la gran influencia del profeta entre sus clientes senadores Luciano fue incapaz de hacer que Alejandro fuera acusado y procesado por intentar matarlo. Así que su acto de venganza, al final, fue escribir mierda sobre él para exponerlo de una vez por todas, a través de una de las sátiras más agradables de la religión que jamás se han escrito. El ensayo titulado Alejandro el Mercader de Oráculos es una de las primeras obras de comedia secularista jamás escrito, si no el más temprano.
Estamos en el siglo 21. Muchas cosas han sucedido desde Luciano, pero otras cosas siguen igual: el privilegio religioso persiste, en gran medida, sin reto. Los falsos profetas abundan en cada cultura. Todavía oímos informes de charlatanería y curación por la fe.
Y mercenarios siguen siendo enviados por falsos profetas, incluso profetas muertos como el de los musulmanes, para matar satiristas.
Estos mercenarios equiparan la risa, comedia y sátira, con el terror y las vengan como tal. Están aterrorizados de este misterio de la libertad de expresión, aterrados de cómo la tinta de una pluma actúa como sangre, dando vida a nuestras ideas y haciendo sus ideas obsoletas. La pluma (o su versión moderna, el teclado), hoy como en los días de Luciano, es un arma de destrucción masiva y las palabras de los cómicos son bombas de las que ningún refugio puede protegerlos. Lo mismo con las ondas de radio, que se expanden en todas direcciones sin ser restringidas por la gravedad, y el mundo entero puede estar expuesto a su radiación peligrosa en cuestión de segundos. Este es el poder que los creadores de contenido tienen hoy, y los fascistas religiosos están aterrorizados del avance irrevocable de este nuevo poder, incapaces de aceptar y entender que se trata de un nuevo paradigma, que hemos entrado en la era de la información.
Por favor, únanse a mí y a Luciano en dar otro golpe por Epicuro hoy por medio de leer, disfrutar y compartir Alejandro el Mercader de Oráculos, la primera gran obra que satiriza un falso profeta, en solidaridad con #CharlieHebdo.
#JeSuisCharlie #Laicité #Solidarité #Secularism #Solidarity #Laicismo #Solidaridad

domingo, octubre 19, 2014

Contra la moirolatría

Recientemente en la comunidad cibernética de filósofos epicúreos han habido divisiones considerables por causa de la insistencia en la creencia en que el determinismo ha sido reivindicado por la ciencia entre algunos que se hacen llamar neo-epicúreos que no pueden comprometerse del todo con la enseñanza de Epicuro por causa de esta opinión. En la doctrina inicial de Epicuro, había un fuerte anti-determinismo.

En un reciente artículo para Prospect, Daniel Dennett incluso cometió un serio e irreverente error cuando dijo que Lucrecio escribió una gran obra "estoica" titulada De Rerum Natura, y no mencionó que entre Demócrito (uno de los primeros atomistas) y Lucrecio hubo un gran hombre, Epicuro, que nos mostró el camino a la realidad.

Es difícil imaginar que Dennett no ha estudiado su historia de la filosofía lo suficiente como para saber que Lucrecio era uno de los mas grandes epicúreos de la historia. Encima de esto, dice que fue estoico. Hace mas sentido suponer que Dennett evadió a Epicuro a propósito con la intención de que sus lectores no se pongan a averiguar lo que los epicureanos enseñan. Odio el tono acusativo que asumo al decir esto, pero Dennet es uno de los filósofos mas prominentes del mundo de habla inglesa en esta generación y es imposible que el no entienda que Lucrecio no era estoico, y mas aún que uno de los puntos principales en que divergían estoicos y epicúreos era el asunto del determinismo.

Esto nos da una idea de que hasta que punto las antiguas batallas intelectuales entre las dos escuelas hermanas helenísticas todavía continúan y tienen vigencia, y de cuan importante es educarse para poder distinguir entre ambas. Ambas escuelas son terapéuticas, pero la estoica ve la virtud como el telos (la meta de la vida) mientras que los epicúreos vemos el placer como el telos, y las virtudes son solo medios hacia ese fin. Solo son virtudes porque al final producen una existencia placentera y si produjeran mas dolor que placer, no serían virtudes sino vicios, enfermedades del alma, malos hábitos.

Es curioso que exista un arraigo a los "ideales" del determinismo tan intenso, casi religioso, entre personas que de lo contrario son seculares y anti-superstición. Creo que la prevalencia del estoicismo tiene mucho que ver con esto, porque el estoicismo enseña a aceptar todo lo que no se pueda controlar con resignación y se endiosa tanto este espíritu resignado como si fuera dignificado, que se empiezan a aceptar restricciones innecesarias basadas en la corrupción cultural como si fueran naturales.

El sistema de las castas o clases sociales, el rol sumiso de la mujer, el perpetuo exilio de los gays, condiciones laborales paupérrimas e incluso monstruosidades culturales como el shari'a islámico podrían terminar haciendo del estoico un hombre virtuoso, domándolo por completo, porque no se agarró de la naturaleza con firmeza como su guía y aceptó la cultura a la par. Noten que cuando hablamos de corrupción cultural, invariablemente son las clases dominantes las que establecen sus agendas en estos esquemas.

Entre los estoicos de menor prudencia, existía una tendencia a buscar oráculos y signos en todas partes porque la fe en el destino era tal que, aunque nada se podía hacer para cambiarlo, creían que era posible y deseable conocerlo por medio de profecías y signos.

Lo importante es resignarse y ser virtuoso, ¿que importa si se es feliz? ¿No? Ese modo vil de pensar es deshumanizante, y es por esto que el epicúreo se rebela contra el determinismo a la vez que está dispuesto a aceptar sus límites naturales para sufrir menos, porque la naturaleza no nos da otra opción.

Así, tal y como pregona el evangelizador estoicista Dennett en su artículo, el hombre puede aspirar a RESISTIR la vida en lugar de PLANIFICAR la vida, que es lo que arguye el filósofo epicúreo Norman DeWitt, que parafrasea un adagio conocido de la filosofía al decir: "la vida no-planificada no vale la pena vivirla". Resistir la vida y planificarla son dos cosas muy distintas. Al final, el estoicismo produce un hombre quizá virtuoso, pero mucho menos libre, mucho menos creativo, mucho menos dinámico que el autarca virtuoso, contento y tranquilo que produce el epicureísmo.

Otro de los puntos de animosidad con los estoicos se traza a su mal entendimiento del placer, a veces por ignorancia y a veces por tergiversación intencional de las verdaderas enseñanzas sobre el cálculo hedónico. El placer y el dolor son la experiencia REAL, tangible de felicidad y sufrimiento en el cuerpo y la mente de los seres naturales. No son imaginarios. Entonces, sin hablar en términos de hedonismo no se puede hablar propiamente de la ética, de la sana y buena vida.


Precisamente en una de las muchas discusiones recientes sobre estas diferencias irreconciliables de opinión, una amiga de Grecia explicó que los que endiosan a Fortuna pecan de moirolatría (el culto al destino) y que esta es una superstición tan vil como cualquier otra idolatría. Epicuro hubiera ido mas lejos, ya que el dijo que al menos si creemos que los dioses influyen en nuestras suertes, podemos apaciguarlos con ofrendas y oraciones con la esperanza de que nos escuchen, pero si creemos en el determinismo naturalista no hay fuerza en el cosmos a la que podamos apaciguar, ni rezar, ni recurrir. Epicuro no pudo haber sido un reformador moral si hubiera aceptado el determinismo.

Mientras que la gente común tiembla de miedo ante la Fortuna y sus muchas manifestaciones, la actitud propia del epicúreo hacia la diosa Fortuna es una actitud de casi desdén. Es burla, insolencia. Veamos un ejemplo de los antiguos:


Te he anticipado, Fortuna, y me he consolidado contra tus ataques secretos. Y no nos entregaremos como cautivos a Ti o a cualquier otra circunstancia; sino que cuando sea hora de irnos, escupiendo con desprecio la vida y todos los que aquí vanamente se apegan a ella, dejaremos la vida dando un alto grito triunfal y glorioso de que hemos vivido bien. - Sentencia Vaticana 47
El mérito de esta actitud yace en la emancipación del sabio de las externalidades en su tranquilidad y felicidad, en su autarquía (es decir, su auto-suficiencia y su auto-gobierno). Al final de su vida, habiendo llevado una vida buen vivida y habiéndose disfrutado cada momento, el moribundo sabio epicúreo mira a Fortuna (o a cualquier otra deidad caprichosa de la suerte) y le debería poder decir esto, en cuyo caso muestra que no vivió como esclavo y que le sacó provecho a las doctrinas de la mas sana filosofía de hombres y mujeres libres.

Nosotros no nos adherimos a un triunfalismo insensato, sino que reconocemos que hay una facticidad, un contexto natural y hasta cierto punto cultural que delimita los poderes de nuestra voluntad y libertad. Pero a la vez afirmamos con Jean Paul Sartre que el hombre es lo que hace con lo que la vida le da.

Es decir, el ser humano tiene el poder de involucrarse creativamente en su vida, inventar cosas nuevas, volverse maestro de las artes y ciencias, tener proyectos que le hagan trascender y hasta tener un arte de vivir que le defina aún mas que lo que Fortuna tire en su camino. 


Para concluír (y esto es muy importante): el reconocimiento de la libre voluntad y el discurso sobre lo que idealmente deberíamos hacer con nuestra libertad deberían informar nuestra labor filosófica y nuestros proyectos existenciales a largo plazo.