Muchos cristianos no católicos critican el culto mariano, pero el cristiano ignorante que rechaze la gracia de María se está perdiendo una parte importante del significado interno del Cristianismo porque lo cierto es que si María no hubiera pronunciado las palabras
"Hágase en mi según tu palabra"
el Cristo jamás hubiera descendido a la carne. Este descenso a la carne simboliza la espiritualización de la humanidad en el misticismo cristiano, de modo que el significado interno del Cristianismo nace en las entrañas de María y en la vida interna mística y rica de María, que se sometió a la voz interna de Dios.
En el Corán también se reverencia a María. De hecho, los musulmanes tienen tanta reverencia a María como le tienen a Jesús, y hay un sura del Corán dedicado a ella. En ese sura se habla de la seclusión de ella en el momento antes de concebir. En Coran 19:16-17 dice:
"Y haz mencion de María en las escrituras, cuando se hubo retirado de su gente a una recámara que miraba al este y había elegido recluirse de ellos ..."
En la conciencia Krishna he aprendido que todo el drama divino asociado con las personalidades divinas tiene un paralelo en la vida espiritual del devoto. María es la que nos enseña a nutrir nuestra naturaleza crística por medio de la vida interna mística, por medio de la soledad y meditación y de tomar refugio en el Señor incondicionalmente, como luego hizo Jesús en Getsemaní. Solo en el silencio de María en aquel momento de la concepción pudo ella concebir el Cristo. Solo en el silencio y el rendirse y decir 'hágase tu voluntad' podemos manifestar este Cristo interno nosotros mismos.
Del mismo modo que Mamá Yeshoda se deleitaba con las travesuras del niño Krishna, se dice que María guardaba todos los eventos de la niñez de Jesús en su corazón, es decir, es Ella quien nos dio a su hijo y es Ella quien nos da el modelo para nutrir esta naturaleza crística en nuestra vida espiritual y mística hasta madurarla. Hay que ir de la mano con la Madre María hasta el final ...
