viernes, diciembre 18, 2009

Avatar

En la tradición de conciencia Krishna, la palabra avatar significa literalmente un 'descenso' y se refiere a una encarnación de la Suprema Personalidad de Dios al mundo de los mortales para cumplir alguna misión de gran importancia. Krishna tiene piel azul ... como los Na'vi, que son los aborígenes del planeta Pandora de la película Avatar.

Eso hubiera sido bastante para que estuviera extático al ver la película, porque aunque no soy ya religioso, sí viví en el mundo de la conciencia Krishna por un tiempo ... añádanle a eso el hecho de que siempre he sido estusiasta de la ciencia ficción, de los mundos modelos que suelen crearse dentro de las obras de ciencia ficción y de los conlangs, o idiomas artificiales que suelen crearse para estos mundos. De hecho, el mas famoso de los conlangs es el idioma internacional esperanto, que estudié cuando tenía mas o menos 17 años y me ayudó a aprender el francés mucho mas rápido cuando llegué a la universidad.

Ya se está hablando del idioma na'vi (de los aborígenes de Pandora) como una lengua que va a alcanzar un estatus de culto mayor que el klingon entre los entusiastas de conlangs (la palabra en castellano es ideolenguas) de ciencia ficción. El idioma na'vi es posible de aprender para los humanos mientras que el klingon tiene sonidos que no pueden ser producidos por la boca humana y es mucho menos natural para nuestra especie.

Aparte, la cultura klingon es una cultura de guerreros, de códigos sangrientos de conducta, mientras que los na'vi son de naturaleza mucho mas conectada con los valores que emergen globalmente hoy: de un temperamento ambientalista, cooperacionista y no-violento.

Pero echando a un lado las tecnicidades, el tema y el mito de Avatar es universal, no tiene tiempo, es un mito que ha sucedido tantas veces como ya había señalado la actriz boricua Michelle Rodriguez en una entrevista. Ella mencionó a los taínos. Cuanta razón tenía.

Hay una moral ecológica, anti-coloniaje y anti-militar en el filme: es un filme que tiene mucha conciencia, lo cual le añade al valor del filme. Creo que este filme va a amasar un culto como el de Star Wars, Lord of the Rings y otros clásicos de la fantasía y ciencia ficción. Lo digo, en parte, por la relevancia del mensaje y los valores que demuestra.

La riqueza visual del filme, mayormente realizado con tecnología de imaginería computarizada recién estrenada, es también formidable. Los hábitats extraterrestres, aunque muy parecidos a nuestras junglas, son definitivamente alienígenas. Los seres de Pandora poseen una biotecnología muy superior a la de los seres del planeta Tierra, y con frecuencia pueden prescindir de la tecnología artificial de los seres humanos porque la naturaleza les provee de algo superior.

¿De que vale un teléfono celular si podemos conectar un apéndice con el apéndice de un árbol, de un pseudocaballo o un pseudodragón, y comunicarnos con ellos para que hagan lo que les solicitamos, para que ambos seres operen como si fueran uno? Esta idea la usó hermosamente la escritora de ciencia ficción Octavia Butler para los seres que inventó en su novela Lilith's Brood, donde los seres tenían tres géneros sexuales y el sexo era siempre orgiástico y síquico.

Estas tecnologías que se ven en Pandora, como la luminosidad de las plantas, la biocomunicación y otras, existen todas en la tierra, solo que no existen todas en el mismo organismo. Están dispersas entre las hormigas, los seres del bajo océano, las abejas y muchos otros seres. La ciencia ficción se distingue de otras formas de ficción en que posee la semilla de la posibilidad científica: estas formas de biotecnología podrían ser desarrolladas para el uso humano en el futuro, aquí o en otros mundos, para asegurar o facilitar nuestra supervivencia, y podría formar parte de la ingeniería de los futuros ecosistemas en planetas terraformables.

Un buen autor de ciencia ficción no pierde la oportunidad de crear pisos adicionales de mitologías sobre la obra, de por sí ya mitográfica, que produce. El nombre del planeta hace recordar el mito en que la humanidad abre una caja que contiene todos los males que plagan al ser humano. Pandora era una mujer curiosa y la mas desafortunada de las mujeres. Somos una de las primeras generaciones verdaderamente globalizadas, y nuestra siquis colectiva a penas se está empezando a ajustar a los retos que nos enfrentan y a la verdadera dimensión de la realidad que nos rodea.

Hace generaciones que sabemos que damos vuelta alrededor de una entre billones de estrellas de una galaxia entre trillones de galaxias pero nuestra cosmología a penas ha comenzado a expandirse poco a poco, con temor a lo desconocido, como si no sabiendo pudiéramos evitar la realidad, para entender lo pequeño que es nuestro lugar en el cosmos. Cada año se descubren decenas o cientos de exoplanetas nuevos, y ahora ya hemos empezado a descubrir exoplanetas rocosos parecidos a la Tierra y posiblemente terraformables o ya con vida. Ninguna generación previa había tenido el potencial de descubrir tantas cosas como la nuestra. Un ser humano de hoy podría pasar su vida entera aprendiendo cosas nuevas sin cesar.

En Pandora, el alienígena era el ser humano: los na'vi eran los nativos. Quizá el autor de Avatar quería invocar la imaginería del mito de Pandora para dar a entender que, donde vamos los humanos, nos acompañan estas plagas ancestrales, que nunca vamos a cambiar, que esta es la historia de nuestra especie.

Zeus envió a Pandora a los mortales como castigo por Prometeo haber robado el fuego, eufemismo para el conocimiento civilizador y la tecnología. La caja de Pandora representa los ineludibles efectos secundarios de la tecnología y del mucho conocimiento, la responsabilidad que viene con ellos y la acostumbrada manera torcida en que usamos el fuego tabú, robado, que no es natural, el fuego artificial, la tecnología.

No cabe olvidar que en la mitología de Génesis, el conocimiento es también tratado como un fruto prohibido y peligroso. El hombre primitio intuyó los peligros de incrementar en conocimiento y tecnología, e impuso un tabú que el entendía lo protegía.

Existe una conección muy estrecha entre la espiritualidad y la ecología en Pandora, lo cual hace que los nativos sean muy parecidos al aborigen de las Américas y otras partes. Esto parece contradecir uno de los principios de la ciencia ficción, que dice que cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es magia para cualquier cultura lo suficientemente atrasada. Pero en Pandora, hay un paradigma moral y ecológico en el cual la superioridad de la naturaleza y su sabiduría es ineludible. El hombre, con todas sus máquinas de guerra, no puede domar a la naturaleza. Es mortal y es sujeto a sus leyes. Además, resulta mas sabio aprender a cooperar con ella, aprender a ser parte de ella.

Desde mi humilde y muy parcial posición, opino que Avatar es un clásico instantáneo, es inolvidable, mágico y una obra completamente hermosa. Valió muy bien los mas o menos 400 millones de dólares que costó hacerla y promocionarla. Espero que no se la pierdan.

lunes, diciembre 07, 2009

la mente es un laberinto

un raro espécimen
es el homo sapiens
el que, halagándose,
se hizo llamar hombre sapiente
el supuesto hombre sabio

en las altas regiones
en las habitaciones de los ancianos
y de los sabios
me mostraron un cerebro
un gris órgano complejo
de caminos laberintescos
y, me dijeron,
la mente es un laberinto
si te adentras demasiado
te puedes perder


por eso el toro de minoas
se escondía al final del laberinto
porque solo un héroe
de gran resistencia
podría atravesar hasta ese aposento


por eso los tesoros
y los premios
se esconden ahí
torre de héroes
recóndita rendija

domingo, diciembre 06, 2009

Cuentos del multiverso

Cuando el fenómeno de la cultura popular Richard Dawkins decidió culminar su libro The God Delusion haciendo referencia a una ciencia que, francamente, escasamente entiendo - la ciencia cuántica - para explicar el modo en que el universo que nos depicta la ciencia es mucho mas extraño y repleto de asombro que el de la ficción y religión (términos que para el son sinónimos), en mi imaginación me llevó por un vórtice cuántico cuando explicó que ya ha entrado al discurso científico moderno el concepto de los universos paralelos. Es algo que está siendo seriamente ponderado por los científicos.

Este concepto hace poco era cosa de ciencia ficción, y yo personalmente soy entusiasta de la ciencia ficción: Dune, Red Mars, Lilith's Brood, son todas obras leídas que me han cautivado ... y las películas Star Wars, Enemy Mine y otras también.

Creo que parte de la razón por la cual disfruto tanto este género es porque estas obras acarrean la semilla, la posibilidad aunque sea remota, de que se manifiesten en un futuro lejano, quizá dentro de un millón o dos millones de años: seguramente un día vamos a ser una especie de muchos mundos y nos vamos a llevar todo el glorioso desorden que es la civilización humana dondequiera que vayamos.

Este concepto de los universos paralelos me llevó a mis días 'new age' cuando leí el curioso libro Magia, de Enrique Barrios, donde mi mundo chocó con la idea de que vivimos todos aparentemente en un mismo mundo, pero cada cabeza es un mundo, cada cabeza crea su propia realidad. Vivimos, a la vez, todos en mundos distintos, a veces irreparablemente distintos.

Mas mundos podremos discernir si ponderamos (como hizo Dawkins en ese mismo capítulo) que los miembros de las distintas especies tienen distintos sentidos y distintos modos de percibir e imaginar el mundo: algunos como los murciélagos y delfines usan ultrasonar para percibir su mundo por medio del eco, otros como las hormigas tienen sistemas complicadísimos de comunicación por medio de aromas y químicos, tanto que se comporta toda la colonia como un superorganismo. Sus mundos son, literalmente, universos paralelos al nuestro que se entremezclan con el mundo humano.

Una hormiga o un delfín comparten nuestro planeta, pero escasamente pueden imaginar los detalles de la vida de un ser humano ... ni nosotros los de las suyas. Aún cuando hay un roce entre nuestros mundos, son en efectos dos universos paralelos, como mirar a través de un cristal y saber que nos miran desde el otro lado pero ni siquiera imaginar cuan distintos somos nosotros ante sus ojos de la imagen que tenemos de nosotros mismos. Quizá seamos repulsivos, o interesantísimos. Quien sabe.

El asunto de los universos paralelos me hace pensar en ideas que he tenido recientemente mientras veía un documental sobre los extraños fósiles del hombre de Flores que fueron encontrados en una isla de Indonesia, mejor conocido como el hobbit. El nombre popular hobbit surge de la obra Lord of the Rings (Señor de los Anillos), y este descubrimiento y el fenómeno cultural y arqueológico que le va a seguir va a ser un caso interesante de lo que Richard Dawkins dijo: la realidad imita el arte.

Es decir, con esto comprobamos que el universo que ven los ojos de un científico ES, de hecho, mas extraño que la ficción.

El descubrimiento concierne una especie no-humana pero relacionada, es decir unos homínidos, que medían solamente 3 pies de alto, en efecto gnomos. Lo mas raro es que estuvieron vivos tan recientemente como 10,000 años atrás y que convivieron con los humanos, al igual que los neandertales.

Tan recientemente como hace diez milenios, después de la última era glacial, vivíamos en un planeta muy parecido al universo que imaginó Tolkien ... y si vamos mas allá, hacia hace 25,000 cuando tuvimos a los neandertales como vecinos, mas aún.

¿Será posible que Tolkien estaba accesando lo que Carl Jung llamó el inconciente colectivo de la raza humana?

El asunto es verdaderamente chocante. Lo digo porque he estudiado el Ramáyana, que es una épica sagrada hindúa que incluye una raza de simios que cooperó con el rey Rama en construir un puente entre Sri Lanka e India. Esta épica es tratada por los antropólogos, naturalmente, como mito ... pero NASA sacó unas fotos recientemente donde se ve desde el espacio claritito el puente. Se ve como un puente hecho por seres humanos, es decir, se ve artificial.

Mi interpretación de que ese puente exista es la siguiente: en la última era glacial, que terminó hace entre 13 y 11 mil años atrás, debido a que había tanta agua atrapada como hielo, los niveles del mar estaban muy bajos. Deberíamos esperar que numerosos fósiles y evidencia de civilizaciones costeras (como la legendaria Atlantis) se encuentren en las afueras de lo que hoy es la costa, en las profundidades del agua: porque cuando el nivel del mar subió luego de la era glacial, todas esas ciudades costeras quedaron hundidas.

En aquellos tiempos, el puente entre India y Sri Lanka hubiera sido cruzable y es enteramente posible que el rey que construyó ese puente hubiera sido tan famoso que hubiera merecido que su historia se recontara en una leyenda como el Ramáyana. El puente era lo suficientemente largo como para haber sido considerado un gran logro arquitectónico y un gran símbolo de civilización y sofisticación para aquella gente.

Pero es cuando miramos los coloridos detalles de la leyenda que el Ramáyana choca con el universo conocido de hoy: en esa leyenda, Rama tenía no solo súbditos humanos sino también simios, entre ellos el heroico dios mono Hanuman. Si el Ramáyana tiene un origen parcialmente histórico, cabe la pregunta: ¿quienes pudieron haber sido estos simios?

Toda la tribu de Hanuman es el objeto de una épica adyacente al Ramáyana. Tenían sus guardianes fronterizos, sus guerreros y sus intrigas políticas. El rey de los monos en los tiempos de Rama era Rákshasa, y cuenta la leyenda que luego de morir Rákshasa, sus dos hijos batallaron por el trono 'tal y como dicta la ley de los simios' - comparable a las batallas entre muchos chimpancés para ver quien es el macho alfa.

Entre los detalles que surgen de esta curiosa tribu de simios realzo que eran territoriales, que hablaban, eran sumamente inteligentes y excelentes estrategas de batalla, servían como buenos mensajeros y hasta ayudaron a construir el puente a Sri Lanka.

Para terminar de coser la realidad de lo que hubiera sido vivir en un planeta con nuestra humanidad viviendo entre otras razas homínidas y hasta colaborando con ellas, hay que mirar las leyendas de otro pueblo: los escandinavos y germánicos, precisamente los mismos que inspiraron el universo de Tolkien depictado en Lord of the Rings.

En el universo pre-vikingo habían nueve mundos identificados por las razas que habitaban en los distintos territorios: Swartalfheim era el reino de los elfos negros, Alfheim era el de los elfos blancos, Jotunheim era el reino de los gigantes, etc. No solo eso, sino que era considerado peligroso viajar a estos reinos, y con frecuencia solo los dioses hacían esos peligrosos viajes.

La existencia de razas homínidas en los mitos europeos se podría trazar a la convivencia del humano moderno y el humano neandertal en Europa. Cuando el humano moderno llegó a Europa hace 40,000 años, Europa había estado poblada por neandertales que estaban perfectamente adaptados a Europa, habiando vivido allí por mas de 200,000 años y sobrevivido incluso eras glaciales viviendo de una dieta carnívora. Los neandertales no estuvieron extintos sino hasta hace 25,000 años atrás: eso significa que convivieron por 15,000 años. No nos debería extrañar si los troles, elfos, gnomos, enanos y otros seres mágicos fueron originalmente el nombre que nuestros ancestros le dieron a estos neandertales.

El tabú territorial, según el cual no podíamos cruzar la frontera al territorio de las otras razas homínidas, se ve también en el Ramáyana: la primera vez que Rama conoció a Hanuman fue mientras Hanuman y otros simios estaban guardando la entrada del reino de los simios. Es decir, la frontera estaba claramente demarcada y los guardianes indican que ha de haber existido, en algún momento, hostilidad entre las distintas razas de humanos y homínidos.

Esto hace sentido si consideramos que los neandertales hoy ya no existen: con gran probabilidad hubo guerra, batalla por recursos, canibalismo o esclavitud entre ellos y nosotros.

Yo imagino que es mas posible que la raza de Hanuman fuera lo que hoy llamamos neandertales que hombres de Flores (hobbits), primero porque hay evidencia de que los neandertales con toda probabilidad hablaban (y Hanuman ciertamente habló y manifestó muchísima astucia en el Ramáyana) y, segundo, porque estos simios fueron los que hicieron la mayor parte del trabajo bruto de construir el puente a Sri Lanka. Sabemos que los neandertales eran robustos, mientras que el hobbit de Flores era prácticamente del tamaño de un niño humano.

También sabemos que los neandertales eran pelirrojos y rubios, mas bien adaptados a climas fríos. La leyenda de Hanuman lo depicta como de pelo rubio o claro, con ornamentos como aretes, y dice la leyenda que luego de que se termina la épica, Hanuman se retiró al norte al Himalayas, lo cual es mas parecido al hábitat de los neandertales. Esto podría reflejar que la leyenda trataba de explicar la existencia de simios que habían sido vistos al norte de India en la memoria reciente de los autores del Ramáyana, y podría estar ligado a las leyendas del Yeti, o el abominable hombre de las nieves de fama moderna.

El tabú territorial, cuyos vestigios vemos en los mitos nórdicos e hindúes, también hace sentido a la luz de otro detalle de la convivencia de humanos y homínidos durante la misma era en el mismo planeta: si yo tengo hijos y quiero protegerlos del peligro de los neandertales, les voy a prohibir de manera rotunda visitar su territorio.

De modo que puede representar un tabú cuya intención original era proteger a los niños humanos. Es así como quedaron tan firmemente imprimidas en nuestros mitos las prohibiciones de cruzar la frontera y entrar a sus territorios.

Sabemos que los neandertales tenían una dieta casi exclusivamente carnívora y que practicaban el canibalismo: que cazaran a los humanos y que los humanos nos hubiéramos tenido que defender de ellos no era para nada imposible, y es quizá parte de la razón de su extinción. No tuvimos otra opción que matarlos para sobrevivir, o quizá les hicimos la guerra en venganza por las muertes de nuestros parientes.

Debo mencionar el Genographic Project, un proyecto del National Geographic que consiguió ejemplares de DNA de poblaciones aisladas en todas las partes remotas del planeta para poder trazar los patrones migratorios de nuestros ancestros profundos en la lejana antigüedad. El programa The Journey of Man fue el documental final, donde compartieron sus conclusiones, entre las cuales se encuentra una migración antigua entre Africa y Australia que sucedió hace mas o menos 50,000 años y pasó por la costa sureña de India.

El documental muestra, entre muchos otros detalles interesantes, como un hombre de una aldea del sur de India muestra vestigios genéticos que solo se encuentran en los aborígenes australianos.

Este estudio lo menciono porque no existe absolutamente nada de evidencia arqueológica para la presencia humana en India que se pueda trazar a 50,000 años atrás.

Con esto se concluye definitivamente que la ausencia de evidencia arqueológica no nos permite ya descartar la posible presencia de ciertas poblaciones, al menos en India. Siendo un subcontinente tan sobrepoblado y donde han existido tantas muchedumbres durante tantas eras, ha sido fácil que se borre la mayor parte de la evidencia de las poblaciones previas ... pero sabemos que estuvieron ahí y yo propongo que quizá no todas las culturas eran homo sapiens.

Pero, ¿que les parece? Muchas humanidades, y la nuestra es la única hoy. Casi nadie hoy puede imaginar como sería compartir el planeta con otroas razas homínidas, pero en realidad en Africa hubieron muchas razas homínidas, no solo estas tres que he mencionado ... los seres humanos modernos hemos pasado mas tiempo en compañía de otros homínidos que el tiempo que llevamos solos.