martes, mayo 25, 2010

El Budita

Ayer leí sobre 'the lull of words', esa trampa, esa red que cosemos con nuestras palabras dichas o pensadas donde creamos nuestra realidad a veces de modo auto-hiriente. Es inevitable que creemos nuestra realidad: esa es la naturaleza inherente de la mente. Pero a la hora de la verdad somos estúpidos cuando creamos locura, sufrimiento innecesario por causa de nuestra ignorancia y arrogancia. Es mejor ser humilde y feliz que cachorro infeliz engriado.

El Budismo es tan franco que rompe todos esos espejos ahumados que ponemos en las paredes para imaginarnos de otro modo. No da falsas esperanzas pero da sus verdades de un modo no hiriente, compasivo. Hay que verse en el espejo. Cuesta, pero hay que hacerlo.

domingo, mayo 16, 2010

El semi-retiro cíclico

Debo ser franco conmigo mismo: por más que siempre he sido diligente en mis labores y he querido creer que mi ética laboral era admirable, antes consideraba el trabajo como opresivo y todavía en gran medida desconfío del mundo corporativo porque he visto tantos abusos en la industria de la banca, en la industria de los servicios y otras industrias.

Incluso la ropa, los asfixiantes zapatos formales, la corbata (esa cadena que me hacía sentir como perro jalado por su amo) y todo lo que fuera símbolo externo de dominación corporativa alimentaba un resentimiento contra el poder que ostentan el dinero y las corporaciones que nos alimentan ... pero nos alimentan porque son amos de nuestro tiempo y nuestras manos. Recuerden que el mismo gobierno que abolió la esclavitud se inventó la moneda con la que hay que comprar todo, moneda en la que imprimieron una pirámide para recordarnos de nuestro lugar.

Por muchos años he nutrido el sueño del semi-retiro temprano. Es decir, no creo que los ciudadanos somos ratas de laboratorio siempre corriendo y corriendo dentro de las ruedas del mundo corporativo. La gente no debe vivir para trabajar sino trabajar para vivir.

Quiero compartir esta idea porque, primero es un asunto de dignidad humana, y segundo el despilfarro de la economía que sucedió a fines del 2008 bajo el régimen Bush y el modo en que el mundo corporativo le robó a la clase laboral un gran porcentaje de sus ahorros en cuentas de retiro, destrozando los sueños de retiro de millones de ciudadanos que habían sudado y trabajado toda su vida, ha hecho que muchos empiecen a imaginar modelos nuevos de retiro incluyendo el trabajar al menos a tiempo parcial por el resto de la vida y el semi-retiro temprano.

Creo que el semi-retiro temprano hace sentido por muchas razones:

1. No me hace sentido que un ciudadano trabaje toda su vida para retirarse cuando tenga sesenta y tantos años. La salud de ese ciudadano va a ser probablemente mas frágil a esa edad y va a dificultar el disfrute de las vacaciones y otras actividades de disfrute durante el retiro. Existe, además, la posibilidad de que nunca lleguemos a esa edad, que no tengamos con quien disfrutarla o que la salud nos impida disfrutar el retiro por completo.

2. Los requerimientos económicos para disfrutar el retiro son tantos que es probable que valga la pena trabajar al menos a tiempo parcial para poder sostenernos incluso dentro de nuestro retiro.

3. Muchas personas, cuando les llega el retiro, no saben que hacer con todo el tiempo que tienen en sus manos. No reconocen su identidad fuera de las convenciones de la vida familiar y laboral. Nunca han tenido pasatiempos, deportes o aventuras que perseguir porque toda su vida han sido esclavos de una corporación. Es importante pasar por períodos de explorar lo que se puede hacer si se tiene todo el tiempo del mundo para que cuando llegue el retiro, no nos sintamos como si nos hubieran halado una alfombra de debajo de los pies.

Ahora, veo el trabajo no como un 'mal' necesario, sino como algo necesario, ni malo ni bueno, algo que puede ser interesante o divertido, que puede resultar en una mas definida auto-expresión. El trabajo confiere, en gran parte, un sentido de identidad, de camaradería y de satisfacción.

Y propongo que debería ser cíclico.

Es decir, creo que el ciudadano debería trabajar tres, cinco o siete años y tomarse un descanso de uno o dos años si puede. Quizá durante ese período debería perseguir su sueño de graduarse de una universidad ... o quizá debería laborar solo a tiempo parcial haciendo algo que tenga resonancia con su ser, para poder sostenerse financieramente mientras saca tiempo para pasiones mas privadas y menos restrictivas. Eso en inglés se llama un 'sabbatical', un año de descanso.

Y se puede hacer periódicamente, solo se requiere de cierta disciplina económica y de estrictos hábitos de ahorro, organizados de tal manera que permitan el semi retiro cíclico. Es posible. Todo esto se puede planificar con un buen consejero de finanzas o a solas.

Es con la urbanización que la clase laboral empezó a sufrir daños y perjurios incontables. Los derechos y la lucha de la clase laboral han sido un tema central desde que las pirámides egípcias fueron construídas sobre los hombros de miles de seres anónimos y se negociaron las raciones de comida que iban a recibir cada uno por su labor, las condiciones de vivienda, etc. Hoy existe evidencia de que muchos de los que trabajaron en las pirámides no eran esclavos, eran ciudadanos libres que prestaron sus talentos y fueron pagados como tal - y podemos imaginar que hubieron sindicatos en las pirámides y grupos anti-burocracia que participaron de las negociaciones con respecto a las condiciones de trabajo.

Les invito a que tengan perspectiva sobre estos modelos alternos de retirarse y que entretengan esta idea con la mente abierta. En la era agricultural temprana el trabajo era por estaciones y todo el mundo sabía que había que laborar durante ciertos meses para poder comer. El ser humano se cansa y se descansa: eso es lo natural.

domingo, mayo 09, 2010

*

Y tuvo en si la visión de sacrificio,
de dar de si sin pedir nada a cambio
y prestó su cuerpo,
empeñó su sangre,
ofreció sus años,
comprometió su vida
… para dar mas vida.
Y con su amor nos guió los pasos,
con su ternura nos limpió las lágrimas,
con su entrega nos hizo grandes …
y se conforma con que le queramos
y con una llamada de vez en cuando
para preguntarle
“como estás, madre?"

*