lunes, julio 30, 2007

La ciencia de vida venidera, según el Señor Krishna

Esta entrada es inspirada por interacciones que he tenido en foros cibernéticos con devotos de otras religiones, al ser preguntado con respecto a la vida venidera y a los métodos que recomienda la tradición del Señor Krishna para liberarnos.

Aquellos que adoran a los semidiosos nacerán entre los semidioses; aquellos que adoran a los espíritus nacerán entre esos seres; aquellos que adoran a los ancestros, van a los ancestros, y aquellos que Me adoran vivirán conmigo. - Bhagavad Gita 9:25

Hombres de escasa inteligencia adoran a los semidioses y sus frutos son limitados y temporeros. Aquellos que adoran a los semidioses van a los planetas de los semidioses, pero Mis devotos alcanzan el supremo reino. - Bhagavad Gita 7:23


Esto es porque al asociarnos con todo tipo de seres, nos volvemos como ellos, sean encarnados o DESENCARNADOS. Las asociaciones afectan el carácter y la conciencia enormemente.

Sri Krishna en realidad lo que dijo es que allá donde va la conciencia, allá vamos nosotros. (O como lo dijo Yeshua: 'el ojo es la luz del cuerpo') Somos, nos convertimos, en lo que pensamos y lo que enfocamos la conciencia.

En el Hinduismo no hay un infierno y cielo, como en el cristianismo, pero si hay planetas o condiciones infernales, y planetas celestiales. Nuestras tendencias determinan nuestro estado en la vida venidera. Aquí me refiero no solo a nuestros actos sino a nuestra conciencia, que también determina a donde transmigramos. Y es por esto que la encarnación en la especie humana es una oportunidad tan enorme y tan importante que no debe ser desperdiciada.

Del mismo modo, es debido al momentum de nuestras previas acciones que encarnamos en las condiciones presentes.

Hay tres modalidades en la naturaleza: Tamas, Rajas y Sattva, que se traducen como Ignorancia, Pasión y Bondad. Todo el mundo tiene una combinación de estas tres, con una predominante. Esto es explicado en detalle en los shastras (escrituras hindúas). Del mismo modo que las leyes de la física enseñan que aquello que está en movimiento tiene una tendencia a continuar moviéndose en esa dirección, lo mismo aplica a la conciencia. La gente sátvica come comida sátvica, y realiza actos, pensamientos y palabras sátvicos (no violencia, compasion, conocimiento, etc.), por lo que aumentan el momentum sátvico en su corriente de vida.

Lo mismo la pasión y la ignorancia: los pasionales pelean, discuten, incrementan esa energia en el mundo y así es que aumenta el enredo kármico rajásico o pasional, según nuestras cualidades. Y los ignorantes se dedican a la haraganería, las drogas, la matanza, el comer carne, lo cual incrementa su enredo a las cualidades de la oscuridad y la ignorancia.

El Señor Krishna, a modo de misericordia, dice que el ha creado distintas clases sociales para que éstas distintas clases de almas puedan utilizar su naturaleza inherente y servir a Dios y a la sociedad por medio del trabajo que eligen: por ejemplo, los pasionales tienden a proteger a la sociedad como chatriyas (guerreros, policías, bomberos, soldados), los ignorantes tienden a servir en trabajo físico, los sátvicos suelen ser maestros, sanadores, gurúes, etc. Es así como, cumpliendo con los deberes inherentes y sirviendo a la sociedad, ADORAMOS a Dios y en lugar de enredarnos nos liberamos y adquirimos buen karma. Trabajo es adoración.

Esto es el karma yoga, la ciencia del yoga de la acción, explicada en los capitulos tres y cinco del Gita. Luego, Sri Krishna explica que ni por un solo instante podemos estar inactivos debido a que la naturaleza material es siempre activa, y que por lo tanto es imposible e impráctico dejar el mundo y renunciar al mundo. Ser un haragán y vivir de limosnas no es el verdadero renunciamiento. Por eso hasta los monges de Sri Krishna trabajan y se educan, todo el mundo tiene que servir a la sociedad. La verdadera renuncia no es dejar de actuar, sino dejar el apego a los resultados, desprenderse.

Es de hecho imposible que un ser encarnado renuncie a todas las actividades. Por lo tanto se dice que aquel que renuncia a los frutos de la acción es el verdadero renunciante. - Bhagavad Gita 18:11.


En otra parte del Gita, Sri Krishna dice que los que viven apegados a los Vedas (o, me imagino, a otras escrituras), renacen entre los Dioses si siguen los lineamientos de esas escrituras. Esta encarnación es auspiciosa: los Dioses viven vidas superiores y son inteligencias superiores a los humanos, viven en planetas y civilizaciones superiores en conocimiento, compasión y placer. Pero el Señor explica en el Gita una y otra vez que ni los Dioses ni las escrituras confieren liberación: solo la Suprema Personalidad de Dios lo hace.

Aquellos que estudian los Vedas y beben el soma, buscando los planetas celestiales, Me adoran indirectamente. Renacen en el planeta de Indra, donde disfrutan deleites divinos. Cuando han así disfrutado del placer sensual celestial, retornan a este planeta mortal de nuevo. Así, por medio de los principios védicos, alcanzan solo felicidad efímera. - Bhagavad Gita 9:20-21


De modo que, tras usar todo el mérito de nuestras practicas devocionales a los semidioses, volvemos a encarnar en el cuerpo burdo material de este planeta o planetas idénticos. Pero el que se refugia en el Ser Supremo, puede poco a poco neutralizar todos sus enredos kármicos y liberarse con la ayuda de Dios.

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