jueves, enero 08, 2015

Charlie Hebdo y el Terror de la Libertad de Expresión


Armas
Me desperté ayer en la mañana a las noticias de militantes islámicos en Francia que mataron a 12 personas con el fin de vengar a su profeta Mahoma por el crimen imaginario de pintar al profeta. Inmediatamente, miles de activistas seculares se fueron a los medios sociales para denunciar el incidente demente y expresar su solidaridad con la libertad de expresión.
La tradición de burlarse de los falsos profetas se remonta al satírico romano del segundo siglo Luciano, que fue autor de "Alejandro el Mercader de Oráculos". En el párrafo final, Luciano declaró:
Mi objetivo, querido amigo, al hacer esta pequeña selección de una gran cantidad de material, ha sido ... dar un golpe por Epicuro, ese gran hombre cuya santidad y divinidad de naturaleza no eran impostoras, el único que tenía e impartió una verdadera idea de lo bueno y que trajo la liberación a todos los que se juntaron con él. Sin embargo, creo que los lectores causales también pueden encontrar mi ensayo como un buen servicio, ya que no sólo es destructivo, sino que para los hombres de sentido común, también es constructivo.
Alejandro era un falso profeta de lo que hoy es Turquía, que afirmó haber sido enviado por Apolo para dar oráculos y conferir curación al pueblo. Para impresionar a la gente, cargaba con una gran serpiente, que era también un Dios conocido como Glaucón, del cual todavía existen algunas efigies. Preocupado por los persistentes intentos de los epicúreos de exponerlo como un fraude, y por la posible pérdida de clientes como resultado de las acusaciones del comediante Luciano, el profeta pretendió hacerse su amigo y ayudar a Luciano a hacer un viaje, y le pagó a alguien para asesinarlo en el mar y tirar su cuerpo a las aguas, de manera que nunca se encontrara su cuerpo. Sin embargo, el mercenario enviado por el mercader de oráculos se arrepintió, confesó y dejó a Luciano vivir, como resultado de lo afable y amistoso que Luciano había sido con él, y la estrategia de Alejandro falló.
Luciano vivió, pero (entonces como ahora) la religión gozaba de tanto favor entre los poderosos, y por la gran influencia del profeta entre sus clientes senadores Luciano fue incapaz de hacer que Alejandro fuera acusado y procesado por intentar matarlo. Así que su acto de venganza, al final, fue escribir mierda sobre él para exponerlo de una vez por todas, a través de una de las sátiras más agradables de la religión que jamás se han escrito. El ensayo titulado Alejandro el Mercader de Oráculos es una de las primeras obras de comedia secularista jamás escrito, si no el más temprano.
Estamos en el siglo 21. Muchas cosas han sucedido desde Luciano, pero otras cosas siguen igual: el privilegio religioso persiste, en gran medida, sin reto. Los falsos profetas abundan en cada cultura. Todavía oímos informes de charlatanería y curación por la fe.
Y mercenarios siguen siendo enviados por falsos profetas, incluso profetas muertos como el de los musulmanes, para matar satiristas.
Estos mercenarios equiparan la risa, comedia y sátira, con el terror y las vengan como tal. Están aterrorizados de este misterio de la libertad de expresión, aterrados de cómo la tinta de una pluma actúa como sangre, dando vida a nuestras ideas y haciendo sus ideas obsoletas. La pluma (o su versión moderna, el teclado), hoy como en los días de Luciano, es un arma de destrucción masiva y las palabras de los cómicos son bombas de las que ningún refugio puede protegerlos. Lo mismo con las ondas de radio, que se expanden en todas direcciones sin ser restringidas por la gravedad, y el mundo entero puede estar expuesto a su radiación peligrosa en cuestión de segundos. Este es el poder que los creadores de contenido tienen hoy, y los fascistas religiosos están aterrorizados del avance irrevocable de este nuevo poder, incapaces de aceptar y entender que se trata de un nuevo paradigma, que hemos entrado en la era de la información.
Por favor, únanse a mí y a Luciano en dar otro golpe por Epicuro hoy por medio de leer, disfrutar y compartir Alejandro el Mercader de Oráculos, la primera gran obra que satiriza un falso profeta, en solidaridad con #CharlieHebdo.
#JeSuisCharlie #Laicité #Solidarité #Secularism #Solidarity #Laicismo #Solidaridad

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