martes, diciembre 04, 2007

¿Que puede lograr la represión?

Edd comentó en otra entrada de este blog: ... en torno a la homosexualidad. ¿No es tambien sancionada por los bhakti yogas y el hinduismo en general?

Gracias por su comentario.

La desmoralización de los gays es un fenómeno que se origina en las religiones abrahámicas. Entre los aborígenes de las Américas y los antiguos paganos en Europa (que llamaban 'ergi' a sus shamanes sagrados) y en Medio Oriente (que le llamaban kedoshim o gallae), las minorías sexuales eran reverenciadas, y llamadas dos-espíritus o doblespiritados. Eran temidos por sus poderes chamánicos y sobre la fertilidad.

En Grecia antigua, no se desmoralizaba a los gays, no se les odiaba con repulsión de modo público ni mucho menos se les cocinaba en las plazas públicas como hicieron los cristianos en la era medieval. Nadie trataba de destruir sus sueños ni familias. Hay leyes del codex romano de los primeros tres siglos de la era común que reconocen derechos de herencia para hijos adoptivos de 'eunucos no-cortados'.

Los soldados romanos solían tener amantes guerreros. El mas famoso de ellos fue amante de Alejandro Magno, Hefastion. El sexo con los esclavos era en muchas ocasiones la norma, sobre todo si eran hombres que vivían solos. El esclavo en caso tenía incluso derecho a heredar lo que perteneciera a su amo, de modo que sus uniones eran para todos los efectos uniones civiles. Los reyes tenían eunucos en su harem, algunos de ellos de hermosura y fama reconocida, como Begoas, el 'favorito' del rey Darío.

Bhakti yoga = el camino del amor o de la devoción. Nada tiene que ver con la sexualidad de nadie, es un tema enteramente irrelevante a la homosexualidad.

En el Bhagavad Gita, el Señor Krishna explica a fines del segundo capítulo que no somos estos cuerpos, de modo que toda clase de identificación con el cuerpo, su sexo, su género, sus gustos, es condicional y temporera, mientras que el atma es eterna y no es sujeta a las condiciones del cuerpo, es decir, no somos en realidad esto.

La homosexualidad como constructo de identidad es algo basado en la identificación con el cuerpo y sus actividades. Por lo tanto es maya, es ilusión, es algo que experimentamos y no algo que somos.

Sri Krishna también dice que todo el mundo debe cumplir con el dharma apropiado para su nacimiento, karma y posición, e incluso dice que es PELIGROSO seguir un camino ajeno. Veamos lo que dice:

Todo hombre de conocimiento actúa según su propia naturaleza, pues todos siguen su naturaleza inherente. ¿Que puede lograr la represión? - Gita 3:33

Es mucho mejor realizar el dharma prescrito, aún si es de un modo imperfecto, que los deberes ajenos. La destrucción en el curso de realizar el dharma propio es mejor que realizar los deberes ajenos, pues seguir el camino de otro es peligroso. - Gita 3:35

'Dharma' se traduce como deber, rectitud, o simplemente como hacer aquello que es propio a ti. Se traduce también como labor, trabajo, o como religión. Krishna enseña que cualquier cualidad que tengamos, la dirijamos a Dios, que no la reprimamos sino que la santifiquemos. Krishna no desmoraliza, sino que santifica.

En estos versos, Sri Krishna establece claramente que es innecesario reprimirnos, si somos gays (3:33).

Y el segundo verso explica que hemos de ser originales, que solo podemos auto realizarnos en línea con nuestra configuración kármica.

Es decir, si Jesús en lugar de ir a la Vía de la cruz hubiera ido al monte Sinaí para cumplir el dharma o deber de Moisés en lugar de cumplir el suyo, hubiera fracasado o sido ineficaz en el cumplimiento de su dharma. A Jesús no le correspondió ir al Sinaí, sino al Calvario. Ese fue su karma, ese fue el arreglo que hubo antes de encarnar, lo que le fue propio a el y lo que fue afín con su naturaleza inherente.

Todo el que escucha la voz de Dios en su corazón puede intuir su dharma: el dharma no se impone de afuera sino que nace de nuestro mas profundo y genuino ser. En otra parte del Gita, Sri Krishna explica que nace de las tres cualidades materiales o gunas: sattva, rajas y tamas, que se traducen como bondad, pasión e ignorancia. Cada entidad viviente nace con cierta combinación de estas tres cualidades, y dependiendo de cual predomine, eso determina cual es el dharma o camino apropiado para la persona. Entre los guerreros, policías, y bomberos, por ejemplo, predomina el rajas o pasión.

Incluso los animales tienen estos tres gunas o cualidades. Los perros, por ejemplo, al dirigir a un ciego, al ser pastores de ovejas, al dirigir trineos, al ser guardianes y protectores de los humanos, están canalizando sus cualidades inherentes para rendir servicio a la humanidad y creación según su naturaleza: de este modo, y solo de este modo, ellos saben ganar mérito kármico.

En el Gita, se no explica que el Creador da a cada creatura sus cualidades inherentes para que tenga su lugar propio en la sociedad, y que el sistema de las castas se basa en esto. Si todos tuvieran las mismas cualidades, la sociedad no podría funcionar: tienen que haber vendedores, agricultores, protectores, instructores, labor manual, de todo, para que una sociedad funcione: por lo tanto el Creador hizo a los seres con diversas cualidades y les atribuyó un dharma inherente a esas cualidades.

En ese sentido, al homosexual solo le corresponde practicar el dharma como homosexual. Y seguramente, a usted no le gustaría que su hija se casara con un hombre gay, que le mienta y le sea infiel: lo propio es que esté con quien ama y con quien quiere estar, no que se case por conveniencia o coerción. Seguir el dharma propio es el camino menos peligroso y que genera menos enredos kármicos.

De hecho, los hijras (transgéneros) son una casta aparte en India, a veces viven aparte, tienen monasterios de hijras, y hasta sus propias Diosas patronas como Yellamma y Bahuchara Mata. El Hinduismo reconoce que estas hijras tienen que ser hijras, no otra cosa, es decir, reconoce su derecho inherente a existir y su karma peculiar y único.

El Señor Rama, una encarnación divina y crística, estuvo exiliado por 14 años en el bosque al margen de la sociedad, y durante estos tiempos de dificultad se refugió en un ashram o monasterio de hijras, que tomaron compasión de el, lo alimentaron y le dieron protección y servicio. Luego, al irse el los bendijo y prometió que siempre los protegería. Este pasatiempo sagrado es la versión hindúa de la parábola del buen samaritano.

Las corrientes hindúas que se han ido tornando homofóbicas recientemente, lo hicieron influenciadas por el islam y por el colonialismo británico. Antes de estas influencias, el sexo no era causa de complejos: en los templos antiguos se ven relieves de deidades haciendo el amor, y una de las escrituras del Hinduismo, el Kama Sutra, es un manual de éxtasis yóguico sexual.

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