domingo, septiembre 28, 2008

Todas mis relaciones

MSNBC ha hecho publicar este artículo donde se anunció en Barcelona recientemente que las poblaciones de la mitad de los mamíferos están decayendo, y que un cuarto de las especies mamíferas están en verdadero peligro de extinción. Nunca antes hubieron tantos miles de especies en peligro de extinción por causa de la irresponsabilidad de una especie inteligente. En el pasado, todas las exterminaciones en masa que sucedieron fueron causadas por cataclismos o desastres naturales.

En las tradiciones de los indígenas o nativos americanos se enseña a ofrecer sacrificios a todas nuestras relaciones. El concepto de "todas mis relaciones" es un concepto central en la cosmovisión, ética, lenguage ritual y estética del hombre nativo y la mujer nativa.

Incluso cuando las mujeres nativas cosen sábanas y ropas, cuentan cuentos al hacerlos y consagran sus relaciones dentro del proceso de coser. La tradición de preparar quilts (colchones comunitarios que conectan las historias de varias familias, individuos y tribus) nace de este concepto: los hilos de estos colchones contienen la experiencia de un individuo, y estos hilos juntos las del clan y la tribu, y al consolidar todos estos hilos en un quilt se producen las naciones y comunidades. Nada existe separado. Somos hermanos de nuestros familiares, enemigos, de la presa que nos alimenta y del extraño que vive al otro lado del río.

Este concepto fue explorado y expandido por los avatares y maestros de todas las religiones del mundo y al ser estudiado en paralelo, el concepto adquiere gran trascendencia y relevancia. Es sumamente relevante hoy debido al despilfarro ecológico que se ve, y creo que el concepto del interexistir (para usar un verbaje budista) o de todas nuestras relaciones (para usar un verbaje indígena) debería convertirse en parte de la doctrina y retórica de todas las tradiciones religiosas en esta era de peligro ecológico, para generar conciencia ambientalista.

Incluso en el Gita cuando Sri Krishna habló de la verdad suprema, lo hizo solo en el contexto de la interconección entre todas las entidades vivientes, acentuando que nada tiene existencia independiente ni es inherentemente real, sino que todo adquiere su realidad e identidad solo en el contexto de todas nuestras relaciones.

O conquistador de riquezas, no hay Verdad superior a Mi. Todo descansa en Mi como perlas ensarzadas en un hilo. - Bhagavad Gita 7:7

Yeshua también, al imaginar al Creador, explicó que hacía el sol brillar sobre buenos y malos, sobre la fiera y la presa, y explicó que el Creador tenía como pasatiempo alimentar a diario a las aves. Esta imagen es fundamentalmente ecológica. Un Espíritu Supremo que alimenta a diario a las aves es necesariamente un Espíritu ambientalista. Al hablar de la obra del Dios de los vivos, al hablar de la creación, estamos hablando de la ecología, de la vida.

El Señor Siddhartha Buddha enseñó el principio del surgir co-dependiente, que hoy ha venido a llamarse en inglés interbeing o interexistir, inter-ser. Explicó que nada tiene, por si solo, una realidad inherente, que no hay realidad fuera de las relaciones, todo es parte de una red de causas y efectos infinita. La naturaleza es un oleaje en constante fluir.

Fue esta la realización que tuvo Sri Siddhartha bajo el árbol bodhi al alcanzar el nirvana y la doctrina central del budismo, y de esta nace la otra realización: la impermanencia. Nada es permanente, todo cambia siempre. Con este entendimiento el quizo reeducar a los hombres para que dejaran de sufrir porque, incluso el momento mas difícil de nuestras vidas no es sino un intervalo entre dos instantes menos difíciles. Entonces, seamos desprendidos y aceptemos todo con paz, porque todo esto es cambio constante.

Hay varios ejemplos para entender este profundo principio. El árbol es un ejemplo: antes de nacer, no existe. Al principio, es una semilla que ha sido fertilizada por dos árboles previos, uno masculino y otro femenino. De inmediato vemos un surgir co-dependiente: dos entidades vivientes que produjeron una nueva, sin las cuales esta nueva no podría surgir.

Pero hay mas elementos del cual su existencia depende y sin los cuales es imposible. Luego, el árbol necesita de tierra fértil, agua, sol y nutrientes para surgir. Al crecer, primero es planta y solo luego un árbol grande y frondoso. Finalmente muere y se transmuta en carbono, o si pasan miles de años, al fín en petróleo. Pero si es comido por insectos o por hongos, se transmuta en otros materiales.

¿Que es el árbol? Todo esto es parte de la realidad a la cual hemos dado el sello árbol. Es una red de inter-relaciones. Es mas un proceso que una cosa. El agua, los nutrientes y la luz solar que lo nutrieron se convirtieron en parte del árbol y en cierto modo son el árbol, del mismo modo que todo lo que comemos y todo el aire que respiramos se convierte en parte de nuestro cuerpo y en cierto modo, es nuestro cuerpo. El árbol una vez fue nube, se precipitó y alimentó la vida de una planta ... el árbol es como una danza que en realidad sigue, no tiene fin ni comienzo.

En el universo budista no hay sustantivos, solo adjetivos. Es decir, no hay cosas, solo procesos. Todo es cambio constante y nada es permanente. Ni por un segundo somos los mismos. Entonces, no es que estos cuerpos sean imaginarios. Es que no tienen realidad inherente. Curioso como suene, somos un proceso, somos una idea o mas bien como un nudo en la complejísima red del interexistir de todas las cosas ... un nudo temporero destinado a deshacerse inevitablemente con la muerte.

La ciencia ha verificado que cada siete años, mudamos todas las células de nuestros cuerpos, entonces la persona que físicamente fuimos hace siete años es un extraño, es algo que hoy no existe en lo absoluto excepto en la remota memoria e imaginación de algunas personas, como un espectro lejano. No somos aquello, en lo absoluto. Aquello que fuimos hace siete años no es mas que una idea. Quien cree que es aquello, sueña, vive en una ilusión.

El río es otro ejemplo de interexistir: eso que llamamos río no es una cosa sino un proceso, un fluir de posibilidades. Tiene que llover, y tienen que haber colinas o montes o caminos que dirijan el agua por canales para que se forme. Tiene que haber un cauce, un camino para el agua, que de forma al río. Tiene que desembocar en el mar o un lago. El agua que pasa es constantemente nueva. Todas estas posibilidades tienen que encontrarse en algún lugar y momento para que juntas formen lo que imaginamos como una realidad tangible y le damos el nombre de río. De este modo podemos ver como el Buda supo que todo era una ilusión: son nuestras mentes las que dan realidad a las cosas y fuera de nuestras mentes y los sellos que atribuímos a las cosas, estas cosas son solo procesos siempre evolucionantes cuya identidad es líquida, fluída.

El cuerpo humano, perplejo como quede mi lector al leer esto, no es mas que otro río, otra planta, o para usar el verbaje que usé en el artículo sobre el periespíritu, es una danza dentro de miles de danzas. Somos ramas de nuestros ancestros forjadas en la danza espiral del DNA. El cuerpo tiene su origen en la alquimia entre los cuerpos de su padre y madre y necesita consumir oxígeno y comida para existir. Contiene millones de procesos celulares que tienen que funcionar y suceder cada segundo, incluso cuando el ser duerme.

Hay millones de venas, nervios y músculos que trabajan incansablemente, sin parar, para lograr el milagro que es el cuerpo humano cada segundo de nuestras vidas. Todas, en conjunto, forman nuestros cuerpos y lo ayudan a funcionar con el combustible que reciben del aire y comida que consumimos. En la muerte, se desintegran y toda la materia orgánica que nos compone retorna a los elementos. ¿Que somos, sino todas estas relaciones? Nada más nos consta.

El concepto de como el cuerpo es una ilusión o aparición temporera fue presentado de modo poético por el Buda Sakyamuni en Dhammapada 3:5 con la imaginería "la mente es un fantasma que habita en una cueva". En otras palabras, la identidad temporera que desarrollamos en estos cuerpos, por medio de nuestras socializaciones, es poco mas que un espectro que cree existir y que está apegado a algo inexistente. La imagen del cuerpo como una cueva comunica la idea de vacuidad, vacío, no-ser.

Hay formas de vida cuyo único rol es desintegrar el cuerpo muerto: ese es su servicio a la vida: la cadena no termina. Absolutamente todo en la creación es un proceso químico que lleva a otros procesos. Entonces, esta enseñanza de Sakhyamuni Buddha sobre el círculo de la vida, sobre el interexistir, no es mera especulación bonita sino que es una verdad tangible y orgánica que a cada instante podemos constatar, respirar y observar.

La relación entre animales y plantas es otro ejemplo de interexistir. El ser humano puede pasar días sin comer pero si pasa minutos sin aire, muere. Este aire vital, conocido como prana en las ciencias espirituales védicas de India, contiene oxígeno que es nuestro combustible, nuestra gasolina. Este oxígeno lo producen las plantas tras consumir el carbono que nosotros los animales exhalamos.

Entonces, en el proceso evolutivo de nuestro planeta, las plantas y animales hemos desarrollado una relación simbiótica, es decir que nuestras vidas están entrelazadas e interdependemos unos de otros: sin plantas no podemos respirar oxígeno y sin animales las plantas no pueden respirar carbono. Somos parásitos mutuos. Se puede decir que juntos, formamos un sistema simbiótico de co-dependencia, de inter-ser, y que toda nuestra vida es una. Fuera de estas relaciones, no podemos existir.

Cuando vayamos a otro planeta a plantar la vida, solo podremos vivir en el contexto de algún tipo de interexistencia, dentro de algún hábitat y con otras entidades vivientes que formen un círculo con nosotros. Es una ley inviolable que toda vida necesita consumir algún recurso que el resto de la vida provee y que la hace dependiente del resto de la vida.

De hecho, la palabra ecología se puede entender como la ciencia o conocimiento (logos) de la resonancia (el eco).

El sábado, 20 de septiembre de 2008, un grupo de babalawos o altos sacerdotes de la tradición de Ifá / Santería en el estado Miranda en Venezuela hizo un gran sacrificio a Onile (Pachamama, la Madre Tierra) con la intención de pedirle protección, purificación, prosperidad y por necesidades personales.

Les invito a que se unan al momentum y a la conciencia de ese día realizando algún tipo de servicio a la Tierra, mas que ofrecer una libación - bien sea sembrar una plantita, hacer un voto de vegetarianismo al menos temporero por varias semanas o meses, adoptar un perrito o cualquier otro servicio que salga de sus corazones. En medida que se fortalezcan todas nuestras relaciones, nos fortalecemos nosotros. Hagan un sacrificio a todas sus relaciones, verán que el Dios de los vivos, el Dios viviente, los bendecirá con opulencia y con ganas de vivir.

Como ya he compartido en previas entradas, el colapso del marisco se prevé para el 2050, y volverse vegetariano, o al menos predominantemente vegetariano, es la decisión individual mas eficaz, importante y revolucionaria que se puede tomar para contrarrestar los efectos del calentamiento global.

"Solo cuando el último árbol haya sido cortado
Solo cuando el último río haya sido envenenado
Solo cuando el último pez haya sido pescado
solo entonces encontrarán que el dinero no se puede comer"

- profecía aborigen

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