domingo, julio 13, 2008

Efectos físicos de la arrogancia

No seas sabio a tus propios ojos,
se humilde ante el SEÑOR y apártate del mal.
Será medicina para tu cuerpo
y refrigerio para tus huesos.


Proverbios 3:7-8

Los efectos de la arrogancia y otros modos de conciencia en el cuerpo son poco estudiados por los discípulos de las varias religiones, excepto el budismo y algunas ramas del hinduismo. El tema es profundamente interesante.

Los sistemas místicos de varias tradiciones como el tantra del hinduismo y budismo, la santería y el cábala dentro del judaismo enseñan que el cuerpo es un microcosmos, hecho a imagen del universo y que los varios lugares dentro del cuerpo están de algún modo conectados a correspondencias cósmicas. Todas las filosofías chinas también se basan en estos principios. Para usar lenguage hermético, se dice que como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba.

En la santería, al ofrecer algún ebó o sacrificio a los ancestros de una persona, el ebó es presentado ante los pies con la creencia de que los pies representan las raíces de la persona: el pie derecho e izquierdo simbolizan los ancestros paternales y maternales.

La cabeza, igualmente, es asociada con el destino o futuro y en ella se ofrecen sacrificios al espíritu del destino, es decir que hay un transcurrir en el tiempo que se manifiesta de abajo (pasado, ancestros) hacia arriba (destino, futuro) dentro del microcosmos del cuerpo, sobre todo en la nuca y la cabeza.

Del mismo modo, en mi entrada concerniente a Ori, hablé de como la cabeza es un tipo de portal metafísico, y hasta hice referencias a varios versos de Jeremías que parecen atestiguar que esta creencia chamánica ha sido intuída y compartida por muchos sistemas ancestrales. Incluso mencioné los síntomas físicos de la revelación espiritual o posesión espiritual que se evidencian dentro del cuerpo.

Diversas emociones difíciles se manifiestan también en el cuerpo, usualmente en el estómago y la cabeza. Los nudos en el estómago cuando tenemos shocks emocionales son conocidos como síntomas sicosomáticos, es decir que la siquis y el cuerpo están entrelazados de un modo muy complejo y se afectan mutuamente. En ese sentido, si comemos comidas malas o buenas, esto también puede afectar nuestros estados de conciencia y nuestras emociones, porque están conectados al estómago. Estas sutilezas pueden ser observadas por cualquier yogui atento que observe con diligencia su cuerpo en distintas circumstancias.

Los versos de Proverbios 3:7-8 se aplican específicamente a la arrogancia intelectual. Antes de continuar quiero aclarar que en todas las tradiciones de sabiduría, tanto en la Biblia como en el Gita, Havamal y otras tradiciones, se alaba el conocimiento y la educación. Entonces, el conocimiento y su búsqueda son loables. El problema no yace en el conocimiento sino en nuestro apego hacia el conocimiento.

Las opiniones han de ser expresadas por el sabio con desprendimiento. No debe sentir apego ni aversiones por las ideas, ni tomar de modo personal cualquier ataque a sus ideas. Al observar o criticar ideas, se critican ideas, no a la persona que las emite o entretiene, y que podría reconsiderarlas en el futuro y cambiar de opinión. De ese modo se evita cualquier enredo kármico (y por lo tanto, sufrimiento) que pueda nacer de tales apegos. Porque como dice la Biblia, 'la palabra mata pero el Aliento vivifica', es decir solo las entidades vivientes sienten, sufren y tienen vida. Las ideas no. Todo sabio entiende esto.

Nadie tiene que sentir que ha de 'defender' alguna verdad. Esto es un error. Las verdades son auto evidentes para el sabio, y se velan al ignorante como una talibana modesta.

Los científicos no tienen que usar la espada para convencer a la gente de que la fuerza de la gravedad es un principio científico legítimo, o que la Tierra orbita alrededor del sol y la luna alrededor de la Tierra ... cuando fanáticos musulmanes o cristianos pierden la paz por causa de que sienten que tienen que defender alguna idea, eso es un síntoma de ignorancia y de apego a cierta idea.

Tal arrogancia intelectual no solo es síntoma de ignorancia (irónico) sino que genera sufrimiento y hasta, a la larga, demacra el físico de la persona. La persona arrogante tensa sus músculos, generando estrés, lo cual afecta su salud nerviosa, mental y cardíaca. Al menos aquí en USA, las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte. También tensa los músculos de su cara, adquiriendo una apariencia furiosa y que no bienviene al extraño, y su cara luego de muchos años se vuelve como una roca, como un puño. La persona inteligente no se deja demacrar de ese modo.

Es decir, las escrituras nos advierten que cuando el conocimiento le produce sufrimiento al conocedor, ¡tal conocimiento lo ha hecho ignorante! El problema en realidad no es el conocimiento, sino el apego al conocimiento, la relación poco sana que tiene el conocedor con el conocimiento.

El otro lado de esta enseñanza es que la humildad es medicina. La persona humilde no siente que tiene que tener la razón sino que es desprendida, acepta cuando erra, y no tiene que reivindicarse ni siquiera cuando ve una injusticia sino que permanece en paz, sabio, tranquilo y ecuánime, aún cuando rinde testimonio ante Dios y la sociedad con respecto a una injusticia. Eso es muestra de buen carácter. Esto se manifiesta en un humor mas estable y una vida mas larga. De hecho, Proverbios 3 empieza hablando de como los consejos de Dios prolongan la vida, de modo que este consejo es parte de una serie de protocolos de la Tradición de Sabiduría muy interesantes, asociados con la salud.

Entonces, el sabio no se apega a las ideas, sino que las tolera, acepta y respeta a todas. Las mira sin apego, con desprendimiento.

Una técnica eficaz que usa Sai Baba y han usado muchos rishis y devotos hindúes es que siempre hablan con respecto a las ideas en tercera persona, sabiendo que son solo ideas. "Los monoteistas opinan así, los monistas dicen esto, los panteistas, opinan de este modo". Debido a que todas estas ideas son improbables, el asunto se deja ahí. Aún si al sabio le hace mas sentido una de esas teorías que las demás, el sabe que no hay que perder la paz defendiendo algo que no hay recursos para defender. No importa, son solo ideas.

De modo que la humildad sí es, de hecho, medicina tal y como dicen las Tradiciones de Sabiduría, tal y como señala Proverbios 3. El consejo de Salomón y sus escribas era que, aún si somos sabios, busquemos consejo en el Creador y al menos consideremos a Dios mas sabio que nosotros: siempre debe haber alguien mas sabio que uno al cual uno va en busca de buen consejo. Todos los consejeros han tenido sus propios consejeros. De este modo quedamos protegidos de la enfermedad de la arrogancia y sus síntomas.

De sabio el hombre lo justo tenga,
nunca de sabio se pase;
raramente contento está el corazón
del sabio que todo lo sabe.


- Havamal, estanza 55

1 comentario:

Anónimo dijo...

"la verdad es cuestión de estilo", decía Wilde. EN ello se revela el artificio de la palabra como puente en llamas...







e.l.