Supongo que esto se deriva de las muchas oraciones que han elevado a Dios los mortales preocupados por sus finanzas, y quizá Dios recogió un montón de los escribas de Salomón y los educó al respecto para que elaboraran estos principios de manera organizada en las escrituras.
He hecho un estudio de estos principios porque, al igual que muchas personas en estos tiempos de recesión, estoy enfrentando la posibilidad de que quizá se acercan tiempos difíciles en el futuro. De modo que voy a compartir aquí con ustedes algunos de los principios financieros que he discernido en las varias escrituras.
en todos tus negocios
Encomienda al SEÑOR todas tus obras,
y tus proyectos se cumplirán.
- Proverbios 16:3
Este principio fue introducido en mi vida por Muñeca Géigel en su corto pero conciso y excelente libro sobre como desarrollar una conciencia millonaria, que contiene enseñanzas metafísicas asociadas a la prosperidad. La toma de refugio en Dios, si es bien realizada, tiene beneficios tanto espirituales como materiales. Dios completa lo que nosotros no podemos terminar (Bhagavad Gita 9:22), y además es nuestro Gurú o Maestro completo, que nos puede instruir tanto en lo práctico como en lo metafísico. Dios es, también, un gurú financiero y de negocios, pero un gurú cuyos recursos son infinitos, que nos puede llevar a la persona correcta en el momento adecuado para que nuestros proyectos alcancen fruición.
Antes de actuar, el devoto ha de tomar refugio en comunión yóguica con Dios, poniendo todo en sus manos. Al pensar en Dios primero y poner a Dios primero, se cumple el principio que el Cristo enseñó con respecto a 'busquen el reino y todo lo demás les será añadido'. Esto, en realidad, funciona. No importan los medios que Dios use para que así sea, lo que importa es que funciona si echamos a un lado nuestras mentes y sus miedos. Hay que echar la mente majadera a un lado y dejar que Dios actúe. En Prov. 16:1 hay un adagio muy popular que dice 'el hombre propone y Dios dispone'.
En el Bhagavad Gita hay un verso comparable al del Cristo que dice: Pero aquellos que me adoran con amor, meditando en Mi forma trascendental, a ellos les llevo lo que les falta y preservo lo que tienen (Bhagavad Gita 9:22). En otras palabras, cuando la toma de refugio es sincera y completa, Dios hace perfecto todo aquello que al devoto concierne y nada le falta. Esto es una Ley inviolable que el devoto debe ponderar en su corazón y asimilar por completo. Del mismo modo que el que se hace amigo íntimo, personal de un rey, mientras viva en su reino, no carecerá de nada, de ese mismo modo quien dedica tiempo para desarrollar una relación personal, íntima y amorosa con la Suprema Personalidad de Dios, llámele Cristo o Krishna, no carecerá de nada en el reino del Señor.
En realidad, desde la perspectiva de Dios nunca hace falta nada. No existe en lo absoluto conciencia de carencia. El Cristo observó como Dios alimenta a diario incluso a las aves: una persona ordinaria, conciente de la carencia, no hace tal observación pero una persona conciente de Dios puede abrir los ojos a que Dios ya nos ha dado todo, y manifiesta lo que ve.
Del mismo modo que Yeshua dijo: sed perfectos como su Creador es perfecto, de ese mismo modo hemos de ser opulentes como el Creador es opulente. La carencia es un mito, una mentira, una ilusión. Esto es una conciencia cultivable: solo podemos producir lo que llevamos dentro.
Los rayos del sol, el agua de la lluvia, el abrazo de un familiar, las frutas y semillas del campo, nada de eso cuesta dinero. Hasta el mas pobre posee estas cosas. Los seres humanos han producido modos de hacer que otros dependan de ellos, pero en realidad todos dependemos de Dios, nadie depende de artificios humanos. Así fue en el principio, cuando nuestros ancestros primitivos no tenían moneda sino que comían lo que la selva les regalaba. Así es hoy y así será siempre.
La persona conciente de Dios entra en una plataforma de conciencia en la que, independientemente de las apariencias inmediatas, sabe que nada le falta. Por eso puede orar con la conciencia de que Dios ya le ha escuchado, como instruye Yeshua en Mateo 6.
La mente del hombre planea su camino,
pero el SEÑOR dirige sus pasos.
Proverbios 16:9
El libre albedrío del ser humano es inviolable: ni siquiera Dios lo agrede. Dios espera que el ser humano se trace el camino que se quiera trazar, en libertad. El hombre inteligente sabe planificar en detalle la trayectoria que quiera emprender, reevaluar periódicamente y madurar sus proyectos, para luego dejar a Dios el resto de la manifestación para que complete lo que no alcanzamos completar mientras hacemos todo lo que nos sea diligente hacer.
Es un error, insisto, pedir a Dios que nos guíe en el camino correcto. El camino correcto es el que nosotros queremos crear: nuestros destinos nacen de nuestras cabezas. Sin iniciativa, el éxito es simplemente imposible.
Sin consulta, los planes se frustran,
pero con muchos consejeros, triunfan.
Proverbios 15:22
Este principio también ha sido cubierto en varios libros que aconsejan en el arte del éxito, y es repetido en el verso 20:18, que también aconseja el recurrir a consejeros antes de ir a la guerra. Al menos en el Bhagavad Gita, la batalla es un símbolo para el hombre de acción: allí Krishna, siempre que habla de la lid, se refiere a que peleemos con diligencia la batalla de la vida.
Hay un adagio moderno que dice: Dime con quien andas y te diré quien eres. Es muy cierto. La asociación imparte influencias desde obvias hasta sutiles en la personalidad, en el modo de expresarse, de actuar y hasta de pensar. Asociarse con gente exitosa y recta nos ayuda a observar como piensan, hablan y actúan, y nos ayuda a desarrollar el carácter.
Generalmente, se aconseja que busquemos la asociación de personas cuya experiencia los haya llevado por el mismo camino que queremos recorrer. La persona que quiera comenzar su propio negocio, se asociará con personas que han comenzado su propio negocio. Quien quiera adentrarse en el mundo de las inversiones, se ha de asociar con personas que se han adentrado exitosamente en el mundo de las inversiones, etc. Los consejos y el ejemplo de estas personas tienen un enorme valor, además de que nos pueden guiar a recursos y personas adicionales que nos pueden luego ser de uso.
Dondequiera que esté Krsna, el Señor de todos los místicos, y dondequiera que esté Arjuna, el supremo arquero, de veras habrá opulencia, victoria, extraordinario poder y rectitud. Esa es mi opinión. - Bhagavad Gita 18:78
Al concluir el Gita, Sañjaya el narrador de la escritura concluye explicando que dondequiera que estén Krishna y Arjuna habrá éxito y opulencia. Este es el último verso del Gita.
El sentido de este verso es muy claro. Krishna es la Suprema Personalidad de Dios, es decir, se establece que comunión con Dios es esencial para el éxito. Arjuna (que representa al miembro de la raza humana) era un guerrero, entonces era un hombre de acción, era práctico. Al decirse que era un arquero, se supone que Arjuna apuntaba su flecha directamente en una dirección muy específica, es decir, establecía el sus metas de manera concisa y estratégica. Solo entonces tiraba su flecha. Es este el prototipo en las escrituras de la relación propia entre Dios y sus devotos que se involucran en el yoga de la acción. Juntos, vencen en la batalla de la vida.
es siempre laboriosa
En el principio de la creación, el Señor de todas las creaturas envió a las generaciones de hombres y semidioses, junto con sacrificios para Vishnu, y los bendijo diciendo: "Sean felices y prosperen por estos sacrificios, porque realizarlos les otorgará todas las cosas deseables."
Bhagavad Gita 3:10
En el libro de Génesis también se declara que en el principio se decretó que el hombre había de laborar persistentemente para ganarse el pan. Odín, en la estanza 58 del Havamal, también es elocuente con la veracidad cortante que le caracteriza cuando dice: "lobo dormido nunca ha cazado pata". La persona haragana y el éxito son como el agua y el aceite: no mezclan.
La laboriosidad y el sacrificio, el trabajo persistente, es crucial para el éxito. La persona exitosa lucha y lucha, busca y busca sin cansarse, sin rendirse, hasta que encuentra el modo. Cuando se le cierra una puerta, encuentra cuarenta otras puertas abiertas. La Tradición de Sabiduría es bastante insistente en este principio. Se ve en Proverbios 24:30-34, Proverbios 14:23, etc.
Honra al Señor con tus riquezas
y con los primeros frutos de tus cosechas.
Así tus graneros se llenarán a reventar
y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.
Proverbios 3:9-10
En la tradición judeocristiana se recomienda que se de el diezmo, o un diez por ciento de lo que se genere, a Dios. Muchas personas pagan el diezmo a su templo. Desafortunadamente, las iglesias se han convertido en un negocio tan redondo que hoy la mayor parte de la gente duda, con razón, de la honestidad de sus pastores. El escándalo sexual en la iglesia católica también ha culminado en un boicot mas que justificado a esta iglesia, ya que no hay modo de saber si estamos financiando el abuso de menores cuando la iglesia ha gastado dos billones de dólares en este lío. Un modo de trascender este problema es, si tenemos constancia de alguna obra de caridad en la que se involucra alguna iglesia, dar a esa obra en específico.
Otro asunto a tomar en cuenta es que hoy, al pagarle impuestos al estado, estamos en efecto dando dinero al estado para financiar el sistema educativo y hasta la alimentación de los pobres, viudas, madres solteras y otros ciudadanos menos afortunados. Este sistema, llamado de welfare en EU, sirve el bien común y algunos arguyen que es un tipo de diezmo.
Aquí cabe un discurso muy importante para nuestros tiempos. ¿Donde se encuentra la cuenta bancaria de Dios?
Mi recomendación es que se le dé dinero a las obras de caridad, y a todo lo que sirva el bien común. El criterio es bastante amplio y cada cual puede usar su sentido común para determinar donde ofrecer el sacrificio de los primeros frutos de su trabajo. La recomendación que mas sentido hace es dar en limosna o a obras de caridad que beneficien a otros miembros de la raza humana o de otras especies indefensas que requieren de nuestro cuidado.
También otro razonamiento cabe con respecto a cuales son los primeros frutos de la labor, cuando en lugar de granos y frutas se nos paga hoy con dinero, con salario. En el paradigma bancario moderno, muchos gurús financieros señalan que al establecer un retiro automático de la cuenta de cheques a la de ahorro, o de la cuenta de cheques a alguna causa caritativa, eso viene siendo el equivalente a 'pagarse primero a sí mismo y pagarle primero a Dios'. Esto se debe a que ni siquiera vemos ese dinero: tan pronto recibimos el depósito todos los viernes, o cada quince y trenta del mes, una porción del dinero automáticamente sale a estas dos cuentas. Entonces, es el equivalente moderno del sacrificio de los primeros frutos.
Finalmente, los avatares nos aconsejan que tengamos cuidado con ostentar piedad. Al sacrificar nuestras riquezas al Señor, esto se debe hacer a modo de deber, con desprendimiento y sin esperar el fruto de tales sacrificios (ver Mateo 6:2 y Bhagavad Gita 18:5-6), nunca a modo de auto alabanza ni entreteniendo fantasías de grandor. Yeshua dice que al hacer eso, ya hemos recibido la recompensa en este mundo. Krishna aclara que los sacrificios y obras de caridad purifican incluso a las grandes almas.
La idea es que el devoto, al actuar por el bien común, actúa como un brazo de Dios y realiza la obra de Dios. Ya que el sacrificio (que significa, en latín, 'hacer sagrado') es para Dios, no tenemos derecho a sus frutos. Se vuelve una obra trascendental y sacra. Un acto de caridad no debe ser entendido como un acto común y corriente: hay una dinámica trascendental en el.
Al tratar de entender el sentido del sacrificio de los primeros frutos, no debemos imaginar que el Señor meramente nos está cobrando por sus servicios: en realidad este principio tiene como propósito que nos hagamos partícipes de la naturaleza misma de Dios. En la conciencia Krishna, no existe lo tuyo ni lo mío sino que solo existe servicio. Incluso Dios sirve a todas las entidades vivientes.
La segunda persona de la Trinidad, tanto en el Cristianismo (el Hijo) como en la fe Vaishnava (Vishnu), se entrega a la humanidad para ser consumido en la forma de comida o sustento. Esto es cierto en ambas tradiciones. En el Trimurti hindú, se dice que Dios es Creador, Preservador y Destructor. Este Preservador es conocido como Vishnu en idioma sánskrito, que significa simplemente Preservador, y se entiende que Vishnu es Protector y Dador de Opulencia, Sustentador de la creación. En ese sentido, no hay distinción entre este Vishnu, que es una potencia de Dios, y la comida y sustento que consumimos. Por eso los devotos en lugar de decir que comemos la comida, decimos que al comer "honramos el Krishna prasadam", o la misericordia de Dios. Comer en esta conciencia es un acto santo, y el devoto reconoce que hay en la comida una potencia de Dios que se vuelve tangible y que es amor puro de Dios.
Este misterio es parte de la ciencia y yoga de la toma de refugio en Dios, porque Dios mismo se entrega a nosotros, se da a si mismo a nosotros para alimentarnos del mismo modo que una madre da de su pecho a un bebé para nutrirlo con su leche que ha sido manufacturada por su cuerpo y por la naturaleza específicamente para nutrir el cuerpo y alma del bebé. Dios no es en nada distinto a tal madre. Al darse a nosotros, Dios actúa de un modo muy íntimo y amoroso con el devoto, y aquel que está conciente de Dios se vuelve atento y abre sus ojos a esta dimensión de la realidad.
En ese sentido, al sacrificar nuestras riquezas, el acto y lo que es sacrificado se vuelve sacro, se krishnifica y adquiere esa cualidad trascendental de Vishnu que nutre el mundo. Un plato dado a una persona pobre se llena de amor de Dios, y la persona así alimentada adquiere esa cualidad sutil y queda bendecida. Tal persona se purifica y puede intuír el amor de Dios.
Del mismo modo que la leche, que es la sustancia física misma que contiene amor y nutrición maternal, nace del pecho y del cuerpo de la madre y luego se aloja en el cuerpo de la creatura, de ese mismo modo el sacrificio de las riquezas es leche maternal de Dios. Del mismo modo que tanto la madre como el bebé sienten un profundo bienestar e intimidad al participar de la alimentación de pecho, tanto el devoto como la persona o institución que es bendecida por la misericordia del devoto se repletan de la gracia de Dios de modos sutiles pero observables, ambos se santifican y el intercambio es muy auspicioso.
Pero aquel que realiza los deberes prescritos solo por deber y renuncia a todo apego a los frutos - su renunciación es de la naturaleza de la bondad, O Arjuna. - Bhagavad Gita 18:9
El devoto que se cree el autor de los actos en lugar de ver a Dios como el único Hacedor y espera los frutos de su ofrenda, no tiene la percepción para percatarse de este proceso sino que incrementa en su egoismo. El sacrificio ha de hacerse con humildad, sabiendo que no hay dador ni receptor sino Dios: ESO es conciencia Krishna. De nuevo reitero, del mismo modo que Cristo se vuelve pan y vino en el sacramento, tampoco hay distinción entre Vishnu y estos sacrificios: comparten una misma esencia, son lo mismo y poseen las mismas cualidades trascendentales santificadoras. El sacrificio de los primeros frutos es un sacramento.
El que ama el placer se quedará en la pobreza;
el que ama el vino y los perfumes jamás será rico.
Proverbios 21:17
Hay quien pretende ser rico, y nada tiene;
hay quien pretende ser pobre, y tiene una gran fortuna.
Proverbios 13:7
Por un lado debemos ahorrar, pero por el otro debemos no malgastar el dinero, que es otro modo de ahorrar. Parecería irónico, pero es cierto que la gente que menos ostenta es la mas abundante, y la gente que vive en la fantasía y la vanidad (en el pueblo de Carolina a esta gente le llaman fantasiosos) quiere impresionar a los demás ... y suelen ser los que menos riquezas en realidad poseen.
¿De que vale impresionar a la gente si cuando no estén mirándote, te vas a sentir miserable? Eso es necedad. No se gana absolutamente nada tangible con eso. Es un desperdicio de energía y es la conducta de personas necias.
Este principio en realidad es bastante conocido entre las personas ricas. Fue delineado en el libro The Millionaire Next Door, que se traduce como 'El vecino millonario'. Este libro fue escrito por autores que entrevistaron miles de millonarios norteamericanos para estudiar cuales eran los factores, modos de pensar y estilos de vida que compartían en común.
El primero de los principios que sobresalió fue la frugalidad: gastaban solo lo necesario, vivían gastando por debajo del estándar esperado, es decir vivían por debajo de sus medios y ahorraban el resto.
Aquellos que habían logrado amasar las mas grandes fortunas a través de sus vidas, eran personas que no gastaban dinero para impresionar a nadie. No compraban los autos mas costosos, ni las mansiones mas caras en los vecindarios mas opulentes. Tampoco compraban por impulso, ni prestando atención a las marcas. Para ellos, la independencia financiera era mas importante que el que dirán. La humildad y el control de los sentidos, además de darnos genuina independencia y felicidad, tienen como efecto secundario el que se puedan amasar riquezas. El que conoce y pone en práctica este principio, se puede volver millonario por medio de un estilo de vida frugal y simple.
En contraste, las personas que suelen ostentar opulencia se meten en deudas que satisfacen deseos pasajeros. Al poco tiempo se cansan de la novedad de sus adquisiciones y rápido quieren comprar algo nuevo, para continuar el círculo vicioso del consumerismo. Nunca están satisfechos. Entonces, el control de los sentidos y de los deseos es una virtud de los ricos, y la persona verdaderamente rica y verdaderamente FELIZ siendo rica, no se define por el carro que conduce ni por que viva en una mansión, sino porque tiene verdadera independencia financiera y mental.
Hay muchos otros principios, pero los podría compartir en una futura entrada. Hare Krishna!
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