domingo, marzo 25, 2007

Canciones de payasos

La primera vez que escuché los brujos sonidos de Cirque du Soleil fue en una librería metafísica en el Condado, en San Juan. Solían escuchar el CD Alegría, tanto que ya era parte del ambiente de la librería. Ya esperaba escucharlo y un día me dio con preguntarle quien tocaba aquella música tan extraña. Compré el CD de inmediato, y con el pasar de los meses mis amistades todos lo compraron porque escucharon la música que salía de mi cuarto y era inevitable sentirse atraído, era como el cantar de una sirena.

No todas las canciones evocan esa respuesta, pero el tango italiano Vai Vedrai, por ejemplo, es como asistir a un cabaret de payasas enamoradas. Sumergirse en esta música es una experiencia que solo este tipo de música puede comunicar y que es indescriptible. Querer es otra canción llameante de enamorados, presentada en una voz de seda y en un castellano que obviamente no es el idioma natal de la cantante y se nota por el modo en que pronuncia las erres, pero cantada con una pasión, con un ardor a voces que es contagioso.

Quereeeer
dentro del corazón
sin pudor, sin razón
con el fuego de la pasión
Quereeeer
y jamás esperar
dar solo para dar
siempre y todavía mas

Música de payasos .... no hay nada igual. Las fotos en el album de los payasos de Cirque du Soleil son parte necesaria de la experiencia del CD Alegría. Son mas que feos guasones. Dan miedo y asombro. Sus rostros dan lástima, evocan temor, asustan, evocan desconfianza pero uno no puede ni parpadear ni dejar de mirar. Una amiga mía universitaria una vez me dijo que la mayoría de los payasos de circo son en realidad criminales y personas del bajo mundo que necesitan hacer dinero mientras esconden sus caras e identidades. Siempre pienso en esto cuando veo un payaso. No se cuan cierto sea esto, no estoy al cien por ciento convencido porque se que el arte de guindar de sogas y columpios no es para cualquier pendejo y puede tomar años para que ganen la maestría, pero me imagino que muchos de los payasos menores, los que solo hacen reír, podrían ser criminales y personas que, detrás de sus máscaras y maquillajes, esconden el oprobio y la vergüenza.

Luego está Mirko, una canción que a gritos y con trompetas anuncia que estamos escuchando música de circo, y de las otras canciones Valsapena es la que mas me encanta, es en castellano y es como un cuento de hadas que se mete en tu cuarto, en tu jardín, en tu cocina, en tu mente. Es este el tipo de música que debieron haber usado en la excelente película El Laberinto del Fauno, particularmente en las escenas de hadas y faunos. Raro que la canción que lleva el nombre del CD es una de las que menos me gusta, aunque es también en un castellano extrangero a la cantante, un castellano que ya yo llamo de payasas. Supongo que carece de la rara belleza de los otros números del CD, quizá no es tan exótico.

Es una experiencia única, a tenerse con vino y con amistades de mente abierta que amen bien el arte. La gente conservadora oirá en esta música solo locura, arrebato, decadencia y desquicio. Los artistas oyen pasión ... pasión de payasos.

1 comentario:

hookale dijo...

En verdad transmite un sentimiento, me gusto la cancion, aunque desde que vi la pelicila de "eso" (it) le tenga pavor a los payasos.
saludos.