martes, abril 24, 2007

El Cimarrón

En febrero de este año había escrito una entrada sobre el Reino de Marcos Viorro, que concierne un grito de independencia de negros en Puerto Rico del cual se habla y sabe muy poco. Me sorprende darme cuenta que hay mentes afines que piensan lo mismo que yo pienso, y siempre que suceden este tipo de cosas pienso que son los susurros de los ancestros los que llegan a los oídos de poetas caminantes como yo, y de productores y escritores como los que realizaron la excelente obra cinematográfica llamada El Cimarrón.

Acabo de ver esta película, que fue realizada a penas el año pasado. Los cimarrones fueron los negros que se escaparon y llegaron a vivir en comunidades aparte, con frecuencia aisladas donde no podían ser encontrados con facilidad. Es una historia de ficción, pero cuyo personaje principal, Marcos, se deriva del rey Marcos Viorro (que al final del filme escriben 'Xiorro').

Primero lo primero: el actor principal es eye candy, dulce a los ojos. Es un prieto que está riquísimo, un actor (ya de cierta fama por su trabajo previo) llamado Pedro Telemaco. Temía que la película iba a ser un Tanairí reciclado, pero no. Aparte, es una imperativa apoyar el cine local.

Tengo otra alabanza para el filme: fue hecho, dice el sitio web, en Vega Baja, el pueblo en el que me crié. Supuse que el filme se había a realizado en un lugar mucho mas rural, porque Puerto Rico está bastante urbanizado y para pintar un Puerto Rico del temprano siglo 18 tuvieron que haber evitado las omnipresentes autopistas, carros, casas de concreto. Pero hicieron una labor excelente de encontrar lugares prístinos, naturales, vírgenes. El río y riachuelo que ví en la película, en algún rincón escondido estará, será quizá un tributario del Cibuco del cual nunca conocí porque a la verdad que estaba en el jurutungo, en los montes.

Este filme llena una necesidad de mitologizar sobre los ancestros sin voz. Hay un género poco explotado, un zen de escribir ficción, llamado ficción histórica, que busca llenar los vacíos, imaginar lo que no se sabe, meter en las zanjas de la historia lo que las musas nos susurren cuando la historia cae en un silencio insoportable. Lo han hecho los mortales al mitologizar sobre grandes personalidades como Jesús y Buda.

También uno de los hombres mas hermosos de la antigüedad, Antínoo o Antinous (un joven gay muerto ahogado en el Nilo en el año 130 de la Era Común y luego deificado por su amante, el emperador Adriano), ha sido el objeto de ficciones históricas elaboradísimas porque no se sabe casi nada de el, como la obra de la lesbiana francesa Marguerite Yourcenar 'Memorias de Adriano' (de la cual harán este año una película) y mas recientemente un atractivo hombre gay llamado Shawn Posthoff (también co autor de los guiones de Queer as Folk) ha autorado The Sacred Antinous, una obra magna compleja (que el llama Anti-Biblia por ser la Biblia de Antínoo, o quizá por ser un antídoto a la Biblia) que incluye evangelios (como el del emperador Adriano!) y docenas de cartas que, imagina el autor, intercambió Antínoo con un amigo a través de muchos años.

Esto sucede cuando la historia silencia a los desprovistos de visibilidad, cuando otros pretenden hablar por nosotros, cuando los que conquistan dicen su verdad y cubren la ajena. El alma que heredó voces mudas (sea negra, indígena, gay, mujer o sea quien sea) se siente desmoralizada, seca, sedienta de voz, sedienta de una historia dicha desde su punto de vista, de un legado completo. Y a falta de libros de historia, se la inventa. Toman un personaje real, una circumstancia real, y le dan carne a los huesos de los muertos, le dan expresión a las caras de los cráneos enterrados y olvidados de ancestros remotos.

Del mismo modo, El Cimarrón es un filme que toma este personaje furioso y mudo de la historia, Marcos Viorro, le da una vida llena de eventos importantes, un nombre (Gamba), una esposa, un amo, una historia, y lo muestra al borde de la locura a causa del mal trato, abuso, humillación y explotación excesiva dentro del paradigma vergonzoso de la esclavitud, para que imaginemos tan solo por hora y media: ¿y si yo hubiera estado allí? ¿que hubiera hecho, si yo hubiese sido el? Y ahora Marcos ya no es mudo. Lo re-humanizaron. Ahora el rey Marcos Viorro es como un faraón afroboricua cuya tumba fue redescubierta. Ahora su espíritu ya por fin tiene resolución, mas de dos siglos luego de su trágica muerte, a Marcos lo reencarnaron en el Cimarrón. Que la luz sea con el.

Dígame señor
si tiene escolta su reina
no vaya a ser que le quemen
su palacio de palma seca
cuando abatan los soldados
de la corona extrangera

No se olvide mi rey
que el que roba el sudor del negro
comparece en la corte del cielo
y en orún va a deber
mil años de trabajo ajeno

Moforibale rey Marcos Viorro!

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