miércoles, abril 18, 2007

Mas conejos en la gorra del arzobispo

En febrero de este año (hace apenas dos meses) el arzobispo de la iglesia católica de Puerto Rico se presentó en el capitolio con una banda de inquisidores rabiosos para criticar los avances de la comunidad gay en la isla. Estuvo en ese momento en contra de las uniones de hecho, pero el apoyo que se ha dado a estas uniones en los últimos dos meses, que han transformado y educado a la población, lo han hecho ponderar el asunto. Eso no significa que se le hayan ocurrido ideas muy brillantes, después de todo es un arzobispo de una de la iglesias e instituciones mas retrasadas en el hemisferio, pero ha cambiado algo de parecer.

Ahora el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, ha propuesto una alternativa a las uniones de hecho en Puerto Rico: las uniones compartidas. En esencia, es lo mismo que las uniones de hecho excepto que no tiene que haber un lazo afectivo entre las personas (pueden ser hermanos), y pueden ser mas de dos. Supongo que el issue que le molesta de las uniones de hecho es que es una institución que parece haber sido inventada para los gays.

El activista gay Pedro Julio Serrano alaba sus comentarios, pero yo aún creo que parten de la noción de que no se le imparta a los gays un 'estatus' que se pueda comparar con el matrimonio o la familia. Da la impresión que el arzobispo no quiere que se hable de lazos afectivos entre dos personas del mismo sexo como factor que incita a estos dos seres humanos a formar una nueva familia, lo cual es absurdo en mi opinión. ¿Porque no hablar de esto?

¿Es necesario que dos hermanos tengan uniones domésticas? ¿Usarían hermanos este estatus de ese modo? Mas aún, ¿se puede hablar de que 'se discrimine contra estos sectores' de la sociedad, como dice el arzobispo? No lo veo. Ellos tienen opciones. Dos hermanos pueden casarse con sus respectivas parejas del sexo opuesto - las cuales en la mayoría de los casos no van a querer que sus esposos tengan uniones domésticas con sus hermanos porque conforman dos unidades familiares separadas. Seguramente, en este escenario, cuando se muera uno de los dos hermanos va a haber una batalla legal por determinar si la jurisdicción de las uniones compartidas tiene mas peso legal que la del matrimonio. Primos contra primos, cuñadas contra cuñadas. Entonces, no se sabe si el arzobispo está tratando de resolver un problema (que no existe) o crear otro problema que no existe.

Sin embargo, el opina que aprobar las uniones de hecho, como están en el borrador presente del código, 'discrimina contra la institución del matrimonio', y vuelve a acusar a los gays de 'imponer' un estilo de vida al resto de la población, justo cuando es exactamente lo contrario que está sucediendo: los heterosexuales nos han impuesto, por siglos, estilos de vida que no son para nosotros, como el matrimonio heterosexual por las apariencias, el matrimonio con extrangeros del otro sexo para que se puedan hacer ciudadanos, el celibato y sacerdocio. Cuando digo 'imponer' no es que nos tuerzan el brazo (aunque a veces lo han hecho) sino que no nos han dado las mismas opciones que se dan ellos mismos. Solo nos podemos 'casar' con alguien hacia quien no sentimos atracción sexual ni lazos emocionales, sin embargo los heterosexuales por siglos han elegido a sus parejas y han hecho su vida con sus parejas que ellos han elegido sin que nadie les diga como quieren vivir y con quien se quieren casar. Ellos saben con quien se quieren casar. Nosotros también. Entonces, ¿porque ellos pueden seleccionar con quien casarse y nosotros no? He aquí estas gemas:

“Entendemos que aunque el Estado persiga un interés legítimo, el medio propuesto es oneroso para la sociedad puertorriqueña, divisorio, discriminatorio contra la institución del matrimonio y la familia, y le impone un nuevo patrón de vida que es ajeno a nuestras convicciones culturales, sociales y religiosas”, expuso González Nieves al hablar a nombre de la Conferencia Espiscopal Puertorriqueña.

¿Discrimina contra el matrimonoio? El es cura, de modo que debería estar al tanto de que hay un mandamiento contra levantar una acusación falsa. El matrimonio no es una entidad viviente, no se puede discriminar contra el matrimonio sino contra personas, usualmente personas que no están en posiciones de poder ni tienen la capacidad de producir nuevas leyes. El matrimonio no es una persona, no puede ir ante un tribunal y reclamar daño y perjurio. Las uniones de hecho tampoco 'imponen un nuevo patrón de vida' a nadie. Nadie se ve obligado a cambiar sus patrones de vida. Cada ser humano va a continuar decidiendo entre varias opciones de como vivir su vida, y estas opciones no van a estar mas restringidas sino que van a multiplicarse. Como se podrán imaginar, en ningún momento el arzobispo aclaró de que hablaba, porque ellos son así, dan acusaciones vagas, confunden a la gente, y se bajan de los podios y la gente termina mas confundida que antes. Fue ese el efecto de su ponencia, porque ni el mismo aclaró en que podrían consistir, ni que uso podrían tener, sus 'uniones compartidas'. Es mas, un hombre con tres esposas podría entrar en ese convenio sin problemas. ¿Que problema resolveremos con esto?

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