La yerbabuena

Por fin a alguien se le ocurre una posible solución inteligente y práctica al problema, no, la crisis y epidemia del uso y abuso de drogas en Puerto Rico. Solo a un marciano se le ocurre imaginar que la gente va a dejar de fumar pasto porque es ilegal: claramente, eso no ha funcionado por décadas.

Algunos de los patriarcas fundadores de EUA promovieron activamente el cultivo de la yerba por sus beneficios médicos y económicos, y recientemente el movimiento ambientalista ha acentuado la importancia del cannabis dentro de la batalla contra el calientamiento global debido a sus efectos oxigenizantes, ya que es muy eficaz en metabolizar el carbono en la atmósfera. La coca fue incluso un ingrediente en las medicinas mas usadas en el siglo 19 y décadas tempranas del siglo 20, y además fue el ingrediente mas importante de la Coca Cola original.

Para decir más, tras haber sido expuesto al documental Grass, que con facilidad ridiculiza las histerias masivas que ha producido el gobierno norteamericano desde los años 20 con mentiras para criminalizar el uso de la marijuana como droga recreativa, sin elaborar con estudios responsables y concretos sobre cuales son sus daños, mi convicción de cuan innecesaria es esta batalla contra la yerba se ha solidificado. Al decir esto, no estoy hablando de drogas fuertes, sintéticas y peligrosas como la heroína, el crystal meth y el crack (ninguna de las cuales he probado ni tengo interés en probar), sino de drogas naturales y menos peligrosas que el alcohol y tabaco, como lo es la yerba.

Uno de los efectos mas tristes de la política corriente con respecto a las drogas recreativas es la criminalización pervasiva de la juventud. Generaciones completas han sido echadas a un sistema de prisiones que termina consumiéndolos, tornándolos en enemigos del estado y de la sociedad, les hace confiar mas en las gangas que en sus propias comunidades, y en lugar de reformarlos lo que hace es volverlos peligrosos y depravados. Claramente, el legado mas idiota, innecesario y vergonzoso de el modo en que el gobierno trata el uso de drogas es la criminalización de los jóvenes y de ciertas minorías raciales en EU, cuando es claro que los blancos también usan drogas, y drogas mas fuertes, costosas y peligrosas que la gente de color.

Pero también el gobierno americano, al imponer ciertas sanciones en jurisdicciones internacionales donde no debería meter la nariz ni violar la soberanía ajena, ha criminalizado las economías pequeñas y locales de países como Colombia. En las noticias salen los carteles poderosos que llevan la droga a otros países para lucrarse, pero lo que no salen son los indígenas del Perú, para quienes nunca fue considerado un crimen masticar la tradicional hoja de la coca, que han masticado por milenios y es parte de su cultura y su folklor, como lo son el coquí y el frondoso flamboyán en Borinquen.

Tampoco muestran la cultura caribeña relajada que el cantante de vallenato Carlos Vives depicta en la carátula y las letras de su CD La Tierra del Olvido, mientras que al entrevistarlo al respecto simplemente dijo que la marihuana era parte de su cultura, y que está orgulloso de su pueblo y que eso es lo que es: solo un arbusto que es parte de la cultura. No sintió que se tenía que disculpar, ni lo hizo.

Ni hablar de culturas como la jamaiquina, donde la fuma del ganjah es un sacramento para los rastafarianos, que es la segunda religión dominante de la isla hermana, y una religión aborigen a ellos.

En la India, el hashish ha sido también usado por los devotos del Señor Shiva como un sacramento y una yerba mística, y hasta la Biblia menciona el cannabis como uno de los ingredientes dados para producir el aceite para ungir y santificar cosas a Jehová en Exodo 30:23. Algunas traducciones traducen la palabra como caña aromática, otras como canela aromática (aunque la canela se menciona aparte en este mismo verso), y a nadie que tradujo la Biblia se le ocurrió que este término en la versión original de la Biblia, qaneh-bosm, originó el término científico para la yerba, que es cannabis.

En estas circumstancias hay un precedente en Estados Unidos, donde a la Native American Church (la Iglesia Nativa Americana, un movimiento espiritual indígena del sur occidente de Estados Unidos) se le permitió el uso legal del peyotl para fumar sacramentalmente en sus servicios. El peyote es la yerba sacramental fundamental y central en sus servicios religiosos, comparable a la comunión cristiana (pero mucho mas extática, claro), y negarles el derecho a usarla hubiera sido el equivalente de violar su derecho a la libertad religiosa.

De modo que bajo el ridículo paradigma presente, los tecatos van a tener que organizar una iglesia del mafú para poder fumar en paz. ¿Es esto necesario? La marihuana no es menos peligrosa que el alcohol y el tabaco, no causa millones de muertes anualmente como el tabaco y el alcohol, y sus beneficios médicos son considerables. A los ciegos se les recomienda fumar pasto, porque mejora la visión. De hecho, algunos rastarafianos en Jamaica desarrollan incluso visión nocturna, incluso bajo el agua, luego de muchos años de fumar ganjah.

El gobierno cobra un impuesto excesivamente obsceno en el tabaco y el alcohol que, si aplicado a la yerba, podría incrementar enormemente el tesoro del país y aliviar el problema del déficit gubernamental por medio de la colección de impuestos en la yerba. Esto sería también un enorme alivio para los consumidores que bienes mas esenciales, como la leche, el arroz y otros, que tienen que pagar impuestos en comidas básicas cuando el gobierno podría eliminar esos impuestos y taxar la yerba con la misma venganza que imponen impuestos al alcohol y tabaco, incrementando sus tesoros opulentemente.

Eso sería beneficioso para todo el pueblo. De hecho, el dinero que se gasta en drogas hoy financea el inframundo del crimen organizado, la compra de armas y el crimen, que es una epidemia en la isla. Si el gobierno redime esta industria, el dinero que se usa para consumir esta droga iría al gobierno en la forma de impuestos, y al pueblo en la forma de alivio en impuestos en bienes mas esenciales. También serviría de ingreso extra para los pequeños agricultores y comerciantes locales, en lugar de enriquecer carteles criminales en Colombia y otras partes: la multimillonaria industria de la yerba, en lugar de sostener el crimen y la economía subterránea aquí y afuera, fortalecería la economía local, el dinero que se gasta se quedaría aquí.

Todos estos datos los comparto para que la gente tenga una mente mas abierta y pondere los pros y contras de la legalización, regulación y taxación de estos bienes de recreo, como se hizo en Holanda. Les dejo con versos frecuentemente citados por los rastafarianos concernientes a la yerba:

Y dijo IHVH: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para consumir. - Génesis 1:29

Y mandó IHVH Elohim al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás consumir - Génesis 2:16