domingo, abril 27, 2008

La conciencia: el nuevo ingrediente en nuestros platos

"... mas niños en Mauritania se van a la cama con hambre... al menos 14 países han sido afectados con violencia relacionada a la comida ..." - Anthony Faiola, periodista del Washington Post

Leyendo sobre la crisis mundial de comida que se empieza a vislumbrar en la historia de nuestra raza, me he percatado de una realidad fundamental de la naturaleza humana: la avaricia puede destruirnos y nos está destruyendo.

Mientras que los precios de la comida, que es una de las necesidades esenciales del ser humano, van en aumento, inversionistas quieren meter la cuchara en el mercado de los granos, el arroz y otros mercados de comida con la intención de aprovecharse de las presentes circumstancias, en las cuales algunas tiendas, restaurantes e individuos están dispuestos a pagar precios ridículos que antes nadie había pagado por comida. Esto resulta en que tales dueños de restaurantes y tiendas tienen que vender esas mismas comidas a precios aún mas altos al consumidor de estos productos.

De modo que, a costas de los pocos aprovechados, se agudiza a diario de un modo obsceno la crisis de disponibilidad de comida. Da la impresión que el 2008 es el año en que esta situación de fámina va a explotar a nivel global, haciéndonos concientes de la presión que como especie ejercemos en la Tierra.

Aunque son muchas las razones para el aumento en el precio de la comida, una de las principales es el calentamiento global, debido al cual han habido sequías en Australia por varios años, lo cual ha incrementado la demanda internacional de comida, lo cual ha aumentado el precio. Para controlar el precio de la comida a nivel local, países como Argentina, India y muchos otros han reducido la cantidad de comida que exportan, produciendo de nuevo la misma cadena de efectos. Todo esto mientras anticipamos las predicciones con respecto al colapso del marisco para el año 2050 por causa de la sobrepesca, contaminación y cambios climáticos. Casi puedo imaginar que habrá gente en 30 años que va a estar pagando cientos de dólares por un plato que incluya langosta, salmón o camarones.

A causa de todo esto, el discurso ambientalista ahora tendrá que trascender la imperativa de planificación familiar y reciclaje y asumir nuevas matices, empezando por insistir en que la gente esté dispuesta a variar sus dietas.

En medida que el arroz escasee, va a ser necesario remplazarlo en nuestras dietas con comidas cuyo valor nutritivo sea comparable para que nuestra calidad de vida no disminuya. Estos cambios se pueden implementar poco a poco, y no tienen porqué resultar en una experiencia culinaria menos placentera sino que es cuestión de aprender recetas nuevas y deliciosas. Para las personas y familias que piensen de este modo, serán mas fáciles los cambios que se avecinan, y también para las familias que almacenan comida de un modo eficaz, sin dejar que se dañe.

El aumento en el costo del pan tradicional al que estamos acostumbrados (debido a lo caro que está el trigo) podría también ser un gran golpe a nuestras tradiciones culinarias. Una solución fácil, aunque consuma un poco de tiempo, es preparar el pan en casa o como parte de nuestras comidas. A mediados de mi artículo reciente sobre la quinoa (que, dicho sea de paso, es un excelente remplazo al arroz), mencioné la deliciosa arepa de plátano, que puede remplazar el pan tradicional y es muy deliciosa. El plátano es muy nutritivo y bajo en grasa.

También he compartido con ustedes la receta para hacer casabe, o pan de yuca, que solo necesita un poco de sal y ajo para quedar absolutamente exquisito. Estos panes pueden comerse con queso, o usarse como parte de otros platos.

Pero el cambio mas significativo que puede hacer cada persona es volverse vegetariano. La producción de comida carnívora es terriblemente ineficaz y contribuye enormemente a nuestra hambruna. Los terrenos que se usan para alimentar a diario líneas de millones de vacas, cerdos y gallinas durante años antes de asesinarlos para consumirlos, se podrían usar para alimentar a la raza humana y dejar que estos animales vivan.

Gastamos mas del 70 % de los granos que sembramos en la cría de animales de granja. Al comer un plato con carne de res, hemos de hecho desperdiciado cientos de libras de trigo y otra comida alimentando ese animal mientras vivía, cuando ese animal en su ambiente natural hubiera con frecuencia comido pasto y hojas que no son de uso a la raza humana.

Si la gente se comiera directamente el trigo o maíz, en lugar de comerse a la vaca, derivarían los nutritentes del trigo y maíz sin generar sufrimiento a un animal inocente y le ahorrarían muchísimos recursos al medio ambiente a través de todos los años que esa vaca haya vivido, incluyendo no solo la comida que comió sino los miles de galones de aguas que bebió, y sabemos que el agua potable ya se ha vuelto mas cara, y hasta periódicamente escasea en muchas partes. Casi la mitad del agua que se consume en Estados Unidos, la consumen los animales de granja. Hoy, cuando la raza humana rebosa los seis billones, hace simplemente mas sentido ahorrarse estos recursos y comer carne se torna cada día mas ignorante, mas irresponsable y mas dañino.

Además de considerar lo que sufren estos animales, hay que considerar los efectos que esta industria tiene en el medio ambiente: según la página del web goveg.com, estos animales que son destinados al matadero sueltan excrementos que son arrojados a ríos o llevados a ríos por las lluvias, que han contribuído a enfermedades en las poblaciones de pescados, a la contaminación del agua que bebemos y al despilfarro desmedido y degradación progresiva del medio ambiente. Donde hay una granja enorme, hay exagerada cantidad de desperdicios que a diario son arrojados al medio ambiente y lo afectan.

Algunas organizaciones ambientalistas como el WorldWatch Institute y la Unión de Científicos Preocupados, han reconocido que la cría de animales para consumirlos hace mas daño al medio ambiente que cualquier otra cosa que hacemos.

La persona vegetariana, además de estar en mejor estado de salud y de generar menos sufrimiento a otras entidades vivientes, contribuye a reducir el efecto detrimental de la industria cruel y sangrienta de la carne en el medio ambiente.

1 comentario:

ro. dijo...

si posamos los Ojos en el bienestar general, claro que es Vital el No consumo de carne.
pero he de Ir un poco más Allá y contarte que es un Acto de Amor y Libertad una Vida sin sufrimeinto y crueldad Animal, puesto que no sólo se genera más Dolor y Horror en éste Planeta sino que Uno mismo sevuelve un ser incipiente, esclavo y adolorido.

ésto lo sabes bien, pues desde que 'Te conozco' sé del diáfano de tus Ojos.

no es sólo cuestión de tener pena por Seres con Derecho y Ansia de Libertad y Respeto, sino también de Valorar Nuestra Existencia y comenzar a Respirar sin el nauseabundo olor de muerte en los platos, muerte de Animales y muerte de Humanos.