jueves, abril 03, 2008

El elefante Da Vinci



Me empecé a hacer conciente de cuan similar es el ser humano al elefante cuando escuché de los devotos de Sai Baba que, cada vez que Saigita, la elefanta personal del santo, lo veía, se echaba a llorar. Sabía que los elefantes desarrollaban lazos con sus familiares que duraban toda una vida, pero no sabía que eran capaces de amar un ser humano hasta el punto de llorar ... de AMOR, como lloraríamos nosotros si conociéramos un gran santo, al verlo. Eso es un síntoma de una inteligencia y espiritualidad superior.

Los elefantes también son vegetarianos, de modo que tienen una tendencia natural a practicar la no violencia, que es la base misma del sistema ético hindú y budista. No matan ni para comer.

Luego, hace un tiempo en el Discovery Channel observé por mi cuenta, en un documental, las visitas frecuentes que hacen los elefantes a cementerios elefantinos. Periódicamente, estos inteligentísimos seres, cuyos cerebros son mas grandes que los nuestros, visitan los lugares donde han muerto familiares y observan solemnes y con cierto aire fúnebre los huesos de otros elefantes. Los tocan y huelen con sus trompas, como si al hacerlo cierta conección se reavivara. Ponderan así el misterio de la mortalidad, cosa que ninguna otra especie hace que se sepa, salvo la humana.

No solo requiere inteligencia de un elefante producir un auto retrato. Requiere de reconocerse a sí mismo, reconocer la esencia y espíritu suyo o al menos de su especie o de otro ser encarnado en su especie. Requiere una coordinación y pulso que muchos humanos no tenemos. Finalmente, requiere de creatividad, de ingenio, de un sentido artístico que le empuja a crear solo por placer, por arte, por crear que es una de las cosas que, creemos, nos hace humanos, nos hace mas que simios.

Pintar un elefante agarrando una flor, mas aún, implica que el reconoce en la flor algo estético, reconoce que la flor es un símbolo de aroma y belleza, algo que adorna y que se puede considerar arte. Los humanos también solemos usar las flores para adornar nuestros altares y hogares, para honrar a los seres amados. Es un gesto de darse, y un símbolo de hermosura. Este elefante tiene un sentido de estética comparable al de un pintor humano.

En India, se cree que el alma es eterna, y que por lo tanto las almas que encarnan hoy pudieron haber estado entre nosotros antes. Es posible que este elefante sea un alma vieja, quizá de algún pintor o artista, que nos quiere decir algo. ¿Será Da Vinci? ¿Dalí? Estoy curioso por ver y estudiar sus futuras obras ...

Victoria Ganesha

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