Vislumbrando en el horizonte una crisis de carencia de comida que se avecina, y en vista de lo cara que se ha vuelto la comida y de que se espera que continúe aumentando en precio, ayer el Nuevo Día publicó un artículo sobre el muy real peligro de falta de recursos de comida en un artículo titulado La alimentación, amarrada al extranjero. La mayor parte de la comida que consumen los cuatro millones de ciudadanos que habitan en la isla de Puerto Rico, tiene que ser importada de afuera. Si hay una crisis de comida, Puerto Rico estará dolorosamente vulnerable y verá una crisis de fámina, da hambruna, que hace muchas generaciones no se ve en la isla, que es territorio americano.
La isla es muy urbana y está sobrepoblada, lo cual ya por varias décadas ha creado problemas muy serios de infraestructura debido a las sequías frecuentes (hay que racionar el agua, en ocasiones por varios meses), al tráfico en las calles y otros problemas. El ahorrar los recursos de agua se ha venido a convertir en una de las responsabilidades de los puertorriqueños eco-concientes.
La isla es en realidad un microcosmos de lo que está pasando en todas partes. La sobrepoblación y urbanización de la humanidad se ve en China, en Africa, en India, con escasos recursos para una población creciente.
El desarrollo enorme que ha habido en China, junto al hecho de que es el país mas poblado del mundo, lo ha convertido en el país mas crucial en la batalla para reducir las emisiones de gases que producen calentamiento en la atmósfera, porque ahora hay un aumento en el uso de vehículos y el consumo de energía allí es mayor que el de Estados Unidos y muchos países de Europa combinados.
Estados Unidos es uno de los dos países desarrollados (el otro es Australia) que no ha querido firmar el Tratado de Kyoto, que busca establecer metas para la reducción gradual de emisiones de gases de calentamiento a la atmósfera.
MSN.com ha publicado hoy una lista de las ciudades de Estados Unidos que están en mayor peligro de quedar bajo el mar cuando suba el nivel del océano. Miami, ciudad de dos millones de ciudadanos que es prácticamente la capital de Latino América, encabeza la lista, incluso a nivel mundial.
Esta realidad, aunque parece aún remota a la mayor parte de la raza humana, es tangible ya en algunos lugares. Cada varios meses nos enteramos de nuevos témpanos de hielo que se desprenden de Antártica, y al menos una isla del Pacífico ya se ha hundido, y su población ha sido trasladada a Nueva Zelandia. De modo que estamos ya sumidos en la era del calentamiento global.
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