sábado, febrero 03, 2007

La visita de Eros

Me acercó a el
Sus fuertes brazos me abrazaron
y me protegieron
Con dulzura varonil
el besó mi cuello
un buen hombre
decente y trabajador
en cuyo cansancio renové mi espíritu
arrogante y vulnerable
y el renovó el suyo en mi piel
y solté los acostumbrados miedos
al maldeamores y al apego

Dejé ir la inercia de los duros corazones
calentándome en un frío y solitario invierno
fiándome de un mortal sincero

Me perdí en sus fermonas
en el sabor de su piel
y en su tierna y viril sensualidad
presto a ser llevado al Edén
de los lotos rojos

Había olvidado el placer
del alma que es tocada por otra
siempre encerrado en mi mundo apolónico
y anhelaba recordar la sonrisa embriagada
del que es poseído por Eros
el dios de la vida
el de la eterna primavera
Dejé mis amarguras en sus santos baños
y el sudor cansado de un hermitaño

Y el bañó con su sudor y su fiebre de vida
el árido desierto de mi piel
fertilizando como el santo río mis heridas
mojando mi aridez con su llover

Que bellos son los amantes cuando se aman
Que bella es la danza de Afrodita cuando danza
y el cabalgar de Eros cuando cabalga
cuando es un órgano sexual toda la piel
y el aroma de otro cuerpo es medicina
y el néctar de otros labios, suave miel

Que bellos los amantes cuando pasan las estaciones
caen las hojas
y la nieve
y las serpientes mudan las pieles
pero en una caja blanca un mortal desesperado
llora sus angustias mortales
y una noche al azar es por Eros visitado

Que bello es ser mortal cuando los dioses te envidian
ser parte del juego de la vida
sin resistir las ganas olvidadas
del animal salvaje
que duerme en el sótano de las almas domadas

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