domingo, marzo 23, 2008

¡Feliz Easter!

Es de conocimiento amplio que el festival conocido como Easter (Pascuas) aquí en Estados Unidos se originó como una celebración de la Diosa celta de la primavera, Ostara. Los conejos, el pintar y esconder huevos, son tradiciones celtas asociadas con la Diosa que vuelve siempre a traer de nuevo la vida cada año luego de que la muerte se apoderó de la Tierra en invierno.

Lo que muchos no saben es donde se origina este culto a Ostara. Los celtas tuvieron una larga tradición de intercambio cultural, religioso y económico con Oriente, particularmente con los fenícios y Anatolios. Hay récord de que los celtas viajaron tan lejos como hasta Anatolia (lo que hoy es Turquía, en la punta sudoccidental de Asia) para celebrar festivales anuales en honor a la Gran Diosa, que parece haber sido entendida como una y la misma para todos los terrícolas. Merlin Stone, en su libro When God was a Woman, usa este y muchos otros ejemplos para proponer que hubo un monoteísmo de la Diosa en la antigüedad, de modo que la primera religión universal que adoptó la humanidad fue la de la Diosa.

También sabemos de la presencia de fenícios por todo el Mediterráneo, ya que fueron siempre grandes navigantes. No solo tuvieron grandes ciudades en el norte de Africa (Cártago). Su presencia en España fue enorme, no solo en los primeros siglos de la Era Común sino mucho antes. Ciudades como Cartagena (nombrada así por Cártago) eran estados fenícios dentro de Iberia. Los fenícios eran muchos y estaban bien organizados, y hemos de imaginar se intermezclaron (ellos y sus tradiciones) con los celtas, iberos y otros grupos con quien estuvieron en contacto.

Su presencia se evidencia hasta tan norte como Francia y Gran Bretaña, de modo que es quizá gracias a los fenícios que los celtas originalmente supieron de la Diosa de Anatolia, de sus festivales, y de la oportunidad de intercambio económico con ellos por medio de participar en estos festivales.

Parte de la razón por la cual sabemos esto es debido a que muchas deidades celtas reflejan orígenes fenícios: Bel pudo haber sido uno de los muchos Dioses llamados Baal (que significa Señor, y del cual se teoriza que también era considerado como uno con muchos nombres), y hasta el nombre mas popular para el Dios wiccano hoy, Cernunnos, se originó en el Dios semita Baal Karnayn. Esta transferencia de Dioses entre clanes, tribus y pueblos suele suceder donde hay muchos matrimonios mixtos.

Ostara, la Diosa primaveral, probablemente se origina como la consorte eterna del Baal llamada Ishtar, también llamada Astarte o Inanna, que hasta en la Biblia es mencionada como la 'Reina de los Cielos' a la cual las mujeres judías solían ofrecer incienso incluso tan tarde como dos o tres siglos antes de la Era Común. En Medio Oriente, su culto estaba por todas partes y fácilmente era adoptada y asimilada con Diosas locales, lo cual probablemente refleja la creencia de que Ella era, en todos sus nombres, una y la misma. Así que Ostara puede ser un aspecto local más de Ishtar. Los celtas antiguos que viajaron a Oriente a estos festivales no pudieron haber ignorado el hecho de que los nombres de la Diosa sonaban parecidos.

En un aparte, se que a muchos les sorprenderá que Jesús haya hablado del culto a la Gran Diosa, pero lo cierto es que la imagen que los evangelios dan para describir el bautismo de Jesús es 'una paloma' que descendió sobre el. Voy a soplar aires conspiratorios sobre ésta idea de los Evangelios, porque la paloma era el símbolo de la Diosa Ishtar, y todos en la antigüedad al escuchar esto hubieran reconocido la conección, ya que los judíos tenían pueblos vecinos que la adoraban, y aún poco antes de los tiempos de Jesús las mujeres en Jerusalem todavía observaban procesiones lamentando la muerte del Dios muerto y resurrecto Tammuz, que siempre ha sido ligado con el culto a Inanna o Ishtar, de modo que un judío en esos tiempos no reconocer la paloma como un símbolo de Ishtar, hubiera sido como si un hombre viviendo hoy entre cristianos no reconociera el símbolo de la cruz.

Luego, al hablar del Espíritu Santo, Yeshua dice que 'hay que renacer de la Ruach', usando una palabra (ruach = aliento) que en su lengua aramea, es de género femenino. La imaginería del parto, del nacer, necesita de matriz, de madre. Es claro que para Yeshua, el Espíritu Santo era una mujer, y mas aún una mujer que paría (Isaías 42:14), entonces mas mujer no pudo haber sido: era nuestra Creatriz celestial. Curioso que el festival de Ostara celebra la resurrección anual en primavera de toda la vida, de toda la vegetación, y que coincide con el alzarse del hombre Dios resurrecto.

En la escritura sacra denominada El Descenso de Inanna (preservada en tabletas cuneiformes sumerias), es Inanna quien desciende al Inframundo a salvar al hombre-Dios que muere y resurrecta, que era conocido en Sumeria como Tammuz. Si este festival era dedicado a Ella en su origen, esto le podría dar nuevo significado a la resurrección de Yeshua, y hacer de este festival cristiano, o uno de los que mas evidencian culto a la Diosa dentro del cristianismo (porque los celtas originalmente parecen solo haber revestido el festiva cristiano con sus tradiciones paganas, y por eso hoy tenemos los conejitos y los huevos pintados), o al menos se puede decir que es el festival más fácilmente adaptable para los cristo-paganos modernos.

Feliz Easter! Que siempre viva el hombre Dios Jesús el Nazareno y la Gran Diosa de la Vida, Ishtar!

Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Aliento (="Espíritu") no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Aliento, aliento es. No te asombres de que te haya dicho: "Os es necesario nacer de nuevo." El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Aliento. - Juan 3:5-8

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante como las religiones adoptan practicas una de la otra.

Para el mundo cristiano la pascua no es otra cosa que una forma alterna de decir feliz cruciversario.