jueves, octubre 25, 2007

"Lo que sale de la boca contamina al hombre"

No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre ... pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. - Mateo 15:11, 18-19

¡Creyentes! ¡Evitad conjeturar demasiado! Algunas conjeturas son pecado. ¡No espiéis! ¡No calumniéis! ¿Os gustaría comer la carne de un hermano muerto? Os causaría horror... ¡Temed a Dios! Dios es indulgente, misericordioso. - Qur'an 49:12

Que tus palabras sean bien pensadas, pocas y veraces. - Reglas de una vida divina, un libro Amish

En mi tradición se nos enseña a consagrar la lengua constantemente a Krishna para que no se defile, recitando y cantando sus santos nombres constantemente. De este modo se purifica y endulza la lengua, se consagra a Dios y se evita pecar con ella.

Hare Krishna
Hare Krishna
Krishna Krishna
Hare Hare
Hare Rama
Hare Rama
Rama Rama
Hare Hare

Jesús dijo: 'la verdad te liberará', lo cual es cierto, al decir la verdad no hay pretensiones, ni injusticia, ni maldad, lo que hay que cuidar es como se dice la Verdad. Hay muchos modos de decir algo. El maestro espiritual hindú Sri Sathya Sai Baba una vez aconsejó a sus devotos: "Nunca digan la verdad de modo cortante, ni tampoco digan mentiras de modo dulce, sino que siempre digan la verdad, pero con dulzura". He aquí la enseñanza clave para evitar los enredos de la lengua.

Pero el otro lado de ese adagio cristiano es que, si la verdad nos libera, la mentira nos enreda, y esta parte del adagio, este derivado, es tan importante como el adagio original. El Señor Rama dijo en el Ramayana, una épica sagrada hindúa, que una vez pronunciada, la palabra es como una flecha: no se puede retractar. Cuan cierto. Se dice que la lengua es la mas frecuente fuente de enredos kármicos del ser humano, sobre todo en esta era conocida como el Kali Yuga en el hinduísmo, una era de riña e hipocresía. Por medio de ella nos enredamos por medio de la mentira, de ostentar, el chisme. La lengua incita a pecar fácilmente.

Todas las religiones enseñan a cuidar lo que sale de la boca. El Corán compara la calumnia con comerse la carne de un hermano muerto, lo cual suena bastante repulsivo. Incluso en la Santería la palabra y el chisme son considerados brujería: todo lo que se dice, se crea, se invoca, sea bueno o malo. En la fe egípcia antigua, se estudiaba este fenómeno y se llamaba la magia verbal 'heka'. Todo jeroglifo era, originalmente, heka.

Jesús conocía esta magia, este arte creativo de pronunciar maldiciones y bendiciones: el maldijo una hoguera y al otro día la encontraron seca. La palabra precipita a la creación aquello que ella contiene, como si fuera un paquete poderoso de energía. Entonces, las palabras son mas que vibración de sonido, tienen una realidad metafísica tangible, afectan el mundo material, las emociones y el mundo de las ideas de un modo muy real. Cuando Jesús dice que contaminan, no es menos que eso: contaminación, afectan el medio ambiente social y cultural del mismo modo que la lluvia ácida y las sustancias tóxicas afectan el medio ambiente físico. Todo devoto del Señor debería entender esto.

Desafortunadamente en la cultura puertorriqueña, que cada día decae mas y mas, existen muchas brujas negras, muchas personas que se dedican al chisme, a devalorar a la gente, a reírse del mal ajeno, a odiar y destruir vidas con la lengua. Hay programas televisivos dedicados exclusivamente a esto, programas muy vistos y hasta celebrados, dignificados con el nombre de 'show'. Esto tiene como resultado la desmoralización completa de la cultura. Lo que no entienden quienes disfrutan de estos programas es que destruyen y afean mas el carácter de quienes participan en esto y lo consumen, que el de aquellos que son víctima de las malas lenguas. Cuando el ser humano usa su lengua como látigo, cuando de sus labios brota veneno, se ha rebajado por completo y vuelto como un demonio.

Cada persona que se ha refugiado en Dios debería entonces preguntarse: ¿que es lo que sale de mi boca? Si es a veces veneno, es mejor aprender a no decir nada. Las asociaciones que uno elige, las malas amistades, también influencian enormemente nuestra elección de palabras, uso de vocabulario y el contenido de ellas, sea santificador y edificador o frívolo y denigrante.

No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios ... sean pocas tus palabras. Porque ... de la voz del necio vienen muchas palabras. - Eclesiastés 5:2

Sai Baba dice que el verdadero devoto es reservado, habla poco y solo lo suficiente. Los Hare Krishnas insistimos en que el verdadero devoto adora a Dios en voz alta y se vuelve conciente de como usa su lengua a diario, de modo constante. Vivimos en una cultura que con frecuencia se avergüenza de decir lo bueno y glorifica decir lo malo. Seamos de la contracultura. Para el devoto genuino, esto no es un asunto trivial, sino de grave importancia.

1 comentario:

Unknown dijo...

Fue agradable la lectura de este tema. Me preguntaba por qué ya no hay nuevos insertos en este blog. Gracias.