jueves, octubre 25, 2007

Los pueblos de Dios

Suele incomodarme la noción de que Dios tenga un pueblo elegido. Generalmente, al hablar del pueblo de Dios se figura un Dios que tiene preferencias tribales arbitrarias, como los dioses tribales guerreros de la antigüedad mas remota, lo cual intelectualmente es incómodo para digerir, sobre todo a la luz de las exterminaciones de canaanitas por los judíos descritas (y denominadas heróicas) en la Biblia en el libro de Josué, y a la luz del genocidio de los indígenas de América, etc.

Hay que tener mucho cuidado con estas creencias raciales y colonialistas disfrazadas de religión. Cuando se escriba una nueva Biblia en el futuro se debería declarar, en la nueva Constitución de la Nueva Ley de Dios, que no va a haber ninguna expresión de colonialismo ni superioridad racial, cultural o nacional en la Ley de Dios.

Pero en el templo de los Hare Krishna, he escuchado que todo trabajo que se realiza se debe realizar con desprendimiento, a modo de deber, como acto de adoración a Dios y 'para el REINO de Dios', usando un verbaje similar al de los cristianos. Y mas recientemente, he escuchado referencias durante el sermón a como somos el pueblo de Dios, que baila y canta en comunión con los santos nombres de Dios.

El pueblo de Dios antes solía significar 'cristianos' o 'judíos', luego abolí por completo el concepto. En la parábola del rey y las bodas en Mateo 22, Yeshua niega categóricamente el concepto de que los judíos eran los lindos de Dios. De modo que es cristiano negar este concepto, que muchos cristianos confundidos hoy consideran aceptable aún.

Luego dijo a sus siervos: "La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos. Id, por tanto, a las salidas de los caminos, e invitad a las bodas a cualquiera." - Mateo 22:8-9

El reino de los cielos no es para 'elegidos' de ningún tipo sino para todo el mundo, para CUALQUIERA. Entonces, ¿de que nos sirve este concepto tan confuso y repleto de bagaje cultural e histórico como este concepto del 'pueblo de Dios', que ha sido usado de un modo tan racista y abusivo en el pasado?

Yo tengo dos fuentes de autoridad: el Gita y, sobre todo, mi razón, buen juicio y sentido común.

El sentido común me dicta que todo el que se refugie sinceramente en Dios, queda protegido y refugiado, sea en el idioma que sea, sea quien sea. Dios no discrimina. ¿Porqué ha de hacerlo? ¿Que persona se va a refugiar sinceramente y ser rechazada?

A cada momento, el hombre elije su camino. - el profeta Zoroastro

El sentido común también me dicta que si Dios elige a alguien desde antes de nacer, o contra su voluntad, Dios estaría violando su libre albedrío, y eso Dios no lo hace porque Dios es un caballero. Y aún si lo eligiera, esa persona podría o confundirse y proceder de un modo equivocado, o elegir no servir a Dios. Si esa persona elige que no quiere servir a Dios, simplemente eso eligió y ya. Entonces, este concepto de pueblos elegidos tiene muchos hollos y lagunas. Parece que el individuo es quien elige, a cada momento, servir a Dios (o no servirlo), asociarse con Dios (o no asociarse), hacer lo recto o lo injusto. Eso hace mas sentido.

El estado de Israel, por ejemplo, es hoy un estado secular, y la mayoría de los judíos no creen en Dios. ¿Se puede hablar de un pueblo elegido, o un pueblo de Dios, si ese pueblo ha elegido no asociarse con Dios? ¿No es tiránico un Dios que elige ciertos esclavos y necesita que estos lo adoren incesantemente? ¿Y si sus inteligencias y conciencias les dictan que ese Dios no es real, o que cualquier Dios verdadero y civilizado ha de ser respetuoso de las decisiones individuales?

Además, si una persona se refugia sinceramente en Dios, Dios se vuelve inmediatamente responsable por esa persona, por su bien, por que tenga todo lo que necesite, por hacerle justicia si es tratado injustamente, por su protección. Entonces, si alguien se refugia, todo el que ataque de modo injusto a esa persona invita la mano justa de Dios sobre si mismo, sea esa persona de la fe o idioma o nacionalidad que sea.

El sentido común también me dicta que si un grupo, una tribu, un clan o familia se refugia en Dios, es parte del pueblo de Dios, es un pueblo o tribu de Dios, sea quien sea, si la toma de refugio es sincera. En ese sentido, hay miles de tribus de Dios, miles de pueblos de Dios, quizá no solo en este planeta sino en millones de mundos. Esto también lo dice Sri Krishna en el Gita: cualquiera que se refugie, se vuelve virtuoso poco a poco por la gracia de Dios.

Aún si alguien comete los mas abominables actos, si se involucra en devoción, ha de ser considerado justo porque está situado de modo propio. Pronto se vuelve recto y adquiere paz imperdurable. O hijo de Kunti, declara con firmeza que mi devoto nunca perece. - Bhagavad Gita 9:30-1.

Si se entiende como pueblo de Dios el colectivo de las personas DE Dios, que pertenecen a El y que se han refugiado en El, entonces entendemos como Krishna explica que NADIE que se refugie en Dios, llámele como le llame y siguiendo la tradición que sea, perecerá - esto siempre y cuando la toma de refugio sea sincera, y la persona sinceramente abandone la iniquidad. De ahí desprendemos que Dios acepta a cualquiera como parte de su pueblo, así sea el mas pecador, si la toma de refugio es sincera.

En el Bhagavad Gita, justo antes de decir esto, Sri Krishna dice algo mas iluminador aún, ponderando este tema de pueblos 'elegidos'.

A nadie envidio, ni soy parcial a nadie. Soy ecuánime para todos. Pero cualquiera que me rinda servicio y devoción es un amigo, es en Mi, y Yo soy también un Amigo para el. - Gita 9:29

Dios es imparcial, no tiene preferencias arbitrarias como acusan el Antiguo Testamento y el Corán. Dios no es racista, ni xenofóbico. Dios no es homofóbico, ni politiquero. Son los hombres quienes lo imaginan así, para su conveniencia, cegados por sus egos, para manipular las opiniones públicas o para implementar ciertos programas culturales. Dios es IGUAL con todos. No tiene dobles estándares.

En ese sentido, la Biblia no nos enseña que los judíos creen tener una alianza con Dios, sino como todos nosotros podemos aliarnos con Dios, establecer pactos con Dios.

Que Dios sea 'igual para todos' significa mas que estos principios bonitos y políticamente correctos. Significa que nuestros enredos kármicos siguen existiendo, al igual que los de los que no creen en Dios. Eso significa que si 'un amigo de Dios' comete un crimen, tiene que pagar lo mismo que cualquiera otro: no es una licencia a pecar.

Abraham, por ejemplo, botó a su hijo Ismael al desierto bajo los susurros de Sara, y sabemos que aún hoy los hijos de Sara (los judíos) están pagando por el racismo e iniquidad de sus ancestros porque los hijos de Ismael (musulmanes, árabes) los odian y quieren 'empujar Israel al mar' literalmente. Esto a pesar de que los judíos se creían devotos de Dios, e incluso declararon en Génesis que creyeron que Dios le permitió a Abraham echar a Ismael al desierto. El enredo kármico de los judíos no pudo haber sido mas pesado: Israel es el país con mayores problemas de seguridad nacional en todo el planeta, todo por causa de esta persistente guerra ancestral entre Sara y Hagar, entre la matriarca judía y la matriarca musulmana.

Entonces, estamos en libertad de imaginar que Dios nos permite realizar actos injustos porque somos supuestamente 'el' pueblo de Dios, pero estemos seguros de que Dios toma en cuenta el sufrimiento ajeno tanto como el nuestro, y que las oraciones ajenas (como la que levantó Hagar en el desierto) despiertan tanto la compasión y justicia de Dios como la nuestra. Así, al imaginar que podemos pecar, solo nos hacemos daño a nosotros mismos y generamos enredos kármicos enormes. Dios es un Dios de buen juicio: Jeremías dijo que Dios se llama 'Nuestra Rectitud'.

Tambien, si leemos la matanza de los devotos de Baal por el rey Jehú (ver los sangrientos versos de 2 Reyes 10, nota 1), es casi idéntica a lo que los nazis hicieron a los judíos el siglo pasado: los engañaban, les decían que los iban a llevar a un lugar para una fiesta o alguna otra actividad, y en ese lugar los masacraban. Ese karma, evidente en las mismas escrituras, lo cargaron por tres mil años hasta consumarlo y recibir los frutos de sus acciones, aún cuando muchos creían que estaban sirviendo a Dios con aquella iniquidad bajo el rey Jehú.

En el Ramáyana, épica hindúa, hay ejemplo tras ejemplo de devotos de Dios de todos los caminos de la vida, de todas las clases sociales, que fueron liberados de karmas pesados por Sri Rama. A pesar de ser devotos de Dios, y tanto que Rama vino en respuesta a sus oraciones, solo vino luego de ellos sufrir muchísimo a causa de sus muchos crímenes. Tuvieron que primero pasar por un tiempo de cosechar sus reacciones kármicas, permanecieron fieles a Dios y solo luego se liberaron del mal karma.

A quien ama y es amigo de Dios, a ese o esa, Dios no niega su amistad. Es decir, de nuevo, es el devoto quien elige a Dios, y Dios solo responde porque Dios a nadie rechaza. A Dios le mueve nuestra devoción.

Entonces, como conclusión a este razonamiento, tengo que entender que Dios no tiene un solo pueblo elegido, no hay uno que prefiera, sino que todos los devotos, de todas las religiones, son parte de los pueblos de Dios y pueden ser amigos de Dios y a nadie de ellos Dios rechaza sino que es ecuánime para con todos. Y que son las personas de Dios, los miembros de esos pueblos de Dios, quienes eligen a Dios a cada momento, y no al revés. Dios es un Dios de libertad. Y que el Dios de todos es el mismo, no hay otro.

"... mi Padre y tu Padre, mi Dios y tu Dios." - Juan 20:17

También he de concluir que esta amistad con Dios no implica que podemos pecar, que podemos asesinar miembros de otras tribus para apoderarnos de sus tierras como hicieron los judíos con los canaanitas en el libro de Josué, o como hicieron los católicos a los americanos hace 500 años. Esta amistad solo significa que podemos tener una relación personal amorosa con Dios, que nos va purificando para que evitemos los enredos kármicos, y que siempre hemos de continuar siendo rectos y demostrar la intención de ser justos.

Entonces, cuando nosotros los miembros del pueblo de Dios cantamos llenos de bienaventuranza los nombres de Dios en el templo de Krishna, otras tribus, clanes o pueblos de Dios adoran en iglesias, celebrando el misterio de la misa, otros adoran en mezquitas postrados extáticos ante la hermosura de Alá, otros moyubean a Olorún en sus ilés, pero todos adoramos al mismo Dios en nuestros respectivos idiomas y Dios no es parcial a ninguno. Todo el que se refugia, hable el idioma que sea, queda protegido, sea quien sea.

Notas:

1. Al igual que todo buen pedazo de propaganda terrorista moderna, los versos 2 Reyes 10:18-27 atribuyen a Dios las victorias de fanáticos religiosos del mismo modo que los entusiastas de Bin Laden aseguran que fue Alá quien destruyó las torres gemelas. La 'heroica' masacre del rey Jehú es descrita de este modo:

Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho. Llamad ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes; que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá. Pero Jehú lo hizo con astucia para poder destruir a los adoradores de Baal.

Y Jehú dijo: Santificad una asamblea solemne para Baal. Y ellos la convocaron. Entonces Jehú envió aviso por todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal, y no quedó ninguno que no viniera. Y cuando entraron en la casa de Baal, la casa de Baal se llenó de un extremo al otro. Y dijo al que estaba encargado del vestuario: Saca vestiduras para todos los adoradores de Baal. Y él les sacó vestiduras.

Y entró Jehú en la casa de Baal con Jonadab, hijo de Recab; y dijo a los adoradores de Baal: Buscad y ved que no haya aquí con vosotros ninguno de los siervos del SEÑOR, sino sólo los adoradores de Baal. Entonces entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Y Jehú había colocado ochenta hombres afuera, y había dicho: El que permita escapar a uno de los hombres que yo ponga en vuestras manos, dará su vida por la de él.

Y tan pronto como acabó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia y a los oficiales reales: Entrad, matadlos; que ninguno salga. Y los mataron a filo de espada; y la guardia y los oficiales reales los echaron fuera, y llegaron hasta el aposento interior de la casa de Baal. Y sacaron los pilares sagrados de la casa de Baal, y los quemaron. También derribaron el pilar sagrado de Baal y demolieron la casa de Baal, y la convirtieron en una letrina, hasta hoy.


Por medio de mentiras y engaños, el rey terrorista Jehú traicionó a una porción de su constituencia y los hizo masacrar. El genocidio de los canaanitas tiene literalmente cientos de episodios en la Biblia, esto es solo una ilustración de la cultura violenta y de terror que produjo el Antiguo Testamento.

Ahora, pongamos un visual al lado de estos versos: imaginemos que al ver las noticias mañana en la mañana nos enteremos de que los musulmanes han hecho algo parecido en París, Londres o en alguna otra ciudad; que un alcalde musulmán invitó a todos los católicos de su ciudad a alguna catedral enorme para una gran misa y que los hizo matar por la espada a todos. Pero mas aún, imaginen que los musulmanes entonces emitan un fatwa glorificando, celebrando y alabando al alcalde que ha hecho esto. Eso hizo Jehú. Por eso su genocidio es alabado en la Biblia, y a la luz de esto hay entonces que ponderar que tipo de personas fueron los autores de la Biblia, que tipo de alianzas tenían y que tipo de ideología entretenían.

No hay comentarios.: